Letra 15. Revista digital
Revista digital de la Asociación de Profesores de Español «Francisco de Quevedo» de Madrid - ISSN 2341-1643

Sección ENCUENTROS

Entrevista a Fernando Zamora


«Palomas que salen volando si das una palmada»

Fernando Zamora

Entrevista de

Pablo Torío Sánchez

 

El entrevistador es profesor de Lengua castellana y Literatura en el IES «Manuel Gutiérrez Aragón» de Viérnoles, Cantabria.


pablots@iesgutierrezaragon.es

1. Presentación sobre el autor

Fernando Zamora ejerció la medicina como cirujano en su ciudad natal, Palencia. Compaginó su actividad profesional con la poesía y las artes plásticas. Su poesía ha aparecido en plaquettes, revistas y antologías variadas del ámbito literario español y alemán. Destacamos, de su trayectoria poética, los siguientes libros: Fragmentos y variaciones (1994, Endymión), Sil va de sí la bas (2004, Cálamo), Virando a sepia (2006, Cálamo), Libro para quemar (2007, Cálamo), Campo a través (2010, Fundación Díaz Caneja) y Tratado de conservación (2017, Cálamo).

Además, Zamora ha publicado libros en prosa como Puentes de Castilla y León (1993, Caja España) y Palencia remota y alba, con fotografías de Javier Ayarza (1998, Cálamo). En cuanto a su vertiente como artista plástico, ha colaborado en diversos colectivos, catálogos, ediciones de pintura y, en la actualidad, se dedica a libros-objeto. Destacamos la exposición Piezas de cámara (2012, Fundación Díaz Caneja) que ha visto de nuevo la luz en diciembre de 2020 con su nueva obra.

 

2. Cuestionario e ilustraciones

La entrevista se realizó a través del envío postal de un cuestionario con una serie de preguntas. En un principio, entrevistado y entrevistador hablaron por teléfono para acordar el envío de las cuestiones y, más adelante, intercambiaron varias cartas y llamadas. La fotografía del autor es de Rubén del Valle, mientras que las de las obras «Vacío», «Relicario doméstico», «Mudéjar» y «Quinteto (para cables)» son de Javier Ayarza para la Fundación Díaz-Caneja. Las imágenes de los libros que acompañan a esta entrevista están tomadas de la página de Ediciones Cálamo.

 

Arriba

3. Entrevista

1. Has publicado numerosos poemarios y, además, eres pintor, en tu faceta artística. En cambio, en tu vertiente profesional, te dedicaste a la medicina, como cirujano. ¿Cómo llegaste a cada una de ellas?

─Las tres «gracias»: poesía, pintura y cirugía, en cierto modo, se dan la mano y se relacionan. Ahora no sabría decir dónde empieza una y terminan las otras. Aunque cada una tenga su propia manera y peculiaridad. A todas llegué por una atracción que no sé explicar. No suelo hablar de esto, por miedo e inseguridad. Ni sé por qué me he metido en tal lío, con tantas contradicciones. Haciendo bueno el dicho de que «quien mucho abarca, poco aprieta», lo asumo sin vergüenza. Creo que, en realidad, no aspiro más que a conocerme, aunque siga siendo mi desconocido.

 

Arriba

2. ¿Qué autores te influyeron en tus primeros libros y cómo estas influencias han ido evolucionando? ¿Y respecto a los pintores, a quiénes señalarías como tus influencias?

─En cuanto a mis primeros libros, la influencia tampoco me queda clara. Siempre me he mirado en el espejo de Francisco Pino con mucha poesía occidental-europea detrás… pero mi cara aparece deforme. Es como si me preguntaras «¿por qué hablas así?». Qué te voy a decir… Respecto a la pintura, mis espejos fueron Paul Klee y Picasso, con ser tan diferentes, lo mismo con un montón de gentes detrás adoradas —adorables o no— y no tanto sus estilos como su actitud artística.

 

Arriba

3. «Tratado de conservación» es tu último poemario, de 2017. ¿A qué alude el título? ¿Y el título de «Libro para quemar», de 2007?

Tratado de conservación es el título de un libro técnico de restauración en escultura que vino prestado a mis manos, y me arrancó unos cuantos modos o modismos de hablar. En cambio, Libro para quemar es un título robado o apropiación indebida. Proviene de un antiguo escritor chino: Li Zhi (1590). No conozco este libro y, por lo que he leído sobre él, no tiene en absoluto nada que ver con el mío; sin embargo, no ha dejado de interesarme la idea que plantea el título.

 

Arriba

4. En alguna ocasión has señalado que tu poesía es «silenciosa», ¿a qué te refieres con ello? ¿Y cuando hablas de que tu poesía es «intimista»?

─Mi poesía es silenciosa porque no me gusta gritar ni hacerme el importante. Y sí me gusta escuchar a los que saben más y mejor.

«Vacío» (2002). Técnica mixta: caja abierta, cubo-cuadradillo rojo; 36 x 29 x 10 cm. Exposición Fundación Díaz-Caneja.

 

Arriba

5. En la primera parte de «Tratado de conservación», en el poema “El cazador", apuntas que

Acecho esas

vivencias encamadas

en el esplendor inmenso

del tiempo transparente

¿Cuáles son los momentos o las vivencias, además de la infancia, que te consideras merecedores de «esplendor» y, por tanto, de ser rescatados para el poema? ¿Son esos momentos los únicos que merece la pena salvar para la poesía o cuáles otros?

─Pues enumerar los momentos es larga tarea. Tiendo al panteísmo y, por ejemplo, una mañana puede traerme «el esplendor inmenso del tiempo transparente»; es solo una imagen como otra cualquiera. También puede ser la emoción de un pasaje en alguna película, unos pasos de danza en un teatro de tercera o cuarta categoría. Un gesto o algún momento musical inesperado.

«Relicario doméstico» (2010). Técnica mixta: caja y caja casillero con pieza de plástico y metal; 49 x 59 x 11 cm Exposición Fundación Díaz-Caneja.

 

Arriba

6. En «Paseo al atardecer» señalas que

Para escribir con tino

tal vez debas llevar

una vida diferente

y un poco verdadera.

¿Cómo sería esa «vida diferente» a la que apuntas en la primera parte de tu último poemario?

─Una vida diferente podría ser el rompimiento de todos los espejos y afrontar todas mis miserias o debilidades

 

7. En tus versos

Con todos los sentidos

traduzco:

alba milagrosa

otra mañana

del mundo

del poema «Nunca comprendemos del todo otros idiomas», muestras el día en su momento inicial. Y en «Libro para quemar», escribes

a la entrada

flor

del membrillo

¿En qué medida es importante la relación entre la poesía y la naturaleza? ¿Y poesía y vida?

─Ya te digo. Soy un tanto panteísta y no lo rechazo.

 

Arriba

8 . En tu poema «Revival» reflexionas acerca de la poesía social de los años 50 del siglo pasado y, al mismo tiempo, acerca de la situación que había en España en 2017. ¿Qué papel consideras que juega la poesía social en la actualidad y qué papel jugaba entonces?

─Mira, la poesía, afortunadamente, no sirve para nada y ese es su valor e interés. Siempre se quiere que sea una herramienta, un instrumento para algo y falla a la larga. A la corta, puede dar otra sensación. Por ejemplo, «La poesía es testimonio», «Es un arma cargada de futuro», «Poesía eres tú»… Muy bien, lo que se quiera. Ilusiones, espejismos, pañuelos de colores sacados de una chistera.

 

Arriba

9. Por cierto, ¿qué papel dirías que juega el arte en el mundo actual? ¿Y la poesía y la pintura en particular? Consideras que, dada la situación que ha traído la pandemia, ¿es un buen o un mal momento para la poesía?

─El arte tiene unos dedos que te hacen cosquillas, pero la mano que mueve esos dedos juguetones es, a veces, una mano un tanto sucia y mercantil o enfundada en diferentes guantes. Parece que da, pero cuida de que no te quite. «Malos tiempos para la lírica» o «Para qué ser poeta en tiempos de penuria». ¿Es una vacuna contra la manipulación y el miedo a la muerte? ¿Es? ¿Debe ser? «—Me ha dicho el médico que mi hija tiene una sombra en el pulmón». —¿Madre, tengo una sombra?»

 

Arriba

10. Escribes en el poema “Arcilla”, de «Tratado de conservación»

Así tu corazón

debes llevarlo al alfarero

dejarlo moldear

y luego endurecer

que aguante los embates de la vida.

El poema concluye así

Si hiciste un buen trabajo

no temas

perdurará en los siglos venideros.

¿Consideras que la poesía es forma de constatar el aprendizaje a lo largo de la vida y de que perdure?

─Son formas de hablar, sólo son formas del aire… Palomas que salen volando si das una palmada.

«Quinteto (para cables)» (2003). T. M. (Estuche de madera, cinco aisladores de cerámica); 6,5 x 7,8 x 3,5 cm. Exposición Fundación Díaz-Caneja.

Arriba

11. En tu poema «Soledad soluble», escribes que la poesía se elabora con “una selección de soledades” y es una

infusión deliciosa

que se toma en solitario

pero que no debemos tomarla a diario. ¿Entiendes que la poesía es un aprendizaje, una forma de reflexión de lo más íntimo y hondo del ser humano, de ahí la prevención a tomarla “si se la bebe a diario”?

─Somos soledades. Vivimos acompañados de otras soledades. Vivas o muertas, de todo tipo.

 

Arriba

12. Por lo tanto, ¿entiendes que la poesía es una manera de aprender acerca de uno mismo, una forma de introspección personal, o es una forma de comunicación? ¿O bien, como señala la profesora Remedios Sánchez García («Así que pasen treinta años», 2018), entre “el compromiso con la sociedad” o “la poesía como fórmula que escudriña los límites del lenguaje hacia el yo profundo”? ¿O consideras que hemos avanzado desde las polémicas que dividieron al mundillo poético de mediados del siglo pasado?

─En poesía, en arte en general, no se avanza. Se es y se está, al mismo tiempo. Lo demás es ruido, especulación, espejismo de nuevo. «Superficie desigual de la palabra… me siento y no estoy sentado.»

«Mudéjar» (2006). Técnica mixta sobre tabla; 40 x 32 X 2,5 cm. Exposición Fundación Díaz-Caneja.

 

Arriba

13. ¿Te atreverías a describir tu labor como poeta y tu poesía? ¿Y tu pintura?

─No me lo he planteado nunca. En toda la historia de la poesía aparece o se repite lo de Atahualpa Yupanqui: «Sólo digo mi canción a quien conmigo va…»

 

14. Desde tu punto de vista, ¿cómo ha evolucionado y hacia dónde crees que te llevan ambas? ¿Tienes algún proyecto entre manos?

─Creo que sólo evolucionan o marchan las formas, el vestir, el vestido, la moda. La desnudez es la misma.

 

Arriba

15. Empezaste a publicar a partir de 1994, cuando ya pintabas desde hacía tiempo. ¿Has logrado mantener la independencia de las dos artes, es decir, no tenías influencias pictóricas que permearan en tu obra poética y viceversa?

─Nunca he buscado la independencia de cada aspecto expresivo. No me importa que se impregnen entre sí. Si hay, si sucede, no lo evito.

 

16. La poesía utiliza las palabras como su material, pero ¿qué entiendes por lenguaje?

─Me remito al símil de la Torre de Babel, por decir algo. Eso, que me siento y no estoy sentado.

 

Arriba

17. Tu poesía presenta una vertiente experimental en gran medida, ¿cómo definirías la presencia del yo lírico, del sujeto poético en tu poesía?

─Buscar otra forma de decir… porque el lenguaje también es un vestido. No quiero ir desnudo, exhibicionista, o siempre con la misma ropa. ¿Es vanidad? Soy vanidoso.

 

18. Sé que sigues con atención la literatura contemporánea. ¿Consideras que hoy hay algún autor imprescindible (y por qué)? ¿Qué libros tienes en tu mesilla de noche?

─Desconozco mucha literatura, no solo la contemporánea. Pero duermo con el Quijote, el Libro del desasosiego de Pessoa, el Tao Te King de Lao Tsé y la Biblia, a mi lado, que es como decir que anoche me acosté con treinta y nueve…

 

Arriba

19. A partir de tu experiencia profesional como médico, ¿cómo ves la situación que ha causado la pandemia del coronavirus?

─Como cirujano, hice cuanto supe y pude, algo positivo. Pero desconozco la medicina epidemiológica y esto de la pandemia me desconcierta como a casi todos. Pasará, aunque no lo vea.

 

20. Una última pregunta: ¿qué tal y cómo pasaste el confinamiento? Por otro lado, ¿cómo consideras que nos puede afectar como sociedad?

─El confinamiento me facilitó mucho trabajo; no me he aburrido en absoluto. Como sociedad es o será parecido a una posguerra. Construir, reconstruir, cambiar de hábitos… nuevos paisajes urbanos, nuevas modas, otros trajes… Paciencia y a barajar.

Me gustaría concluir con una postdata. Estoy muchas veces en «la mudez de lo indecible» o en la Torre de Babel. ¿Qué es para cada uno el aire, el agua, la tierra o el fuego? Trae el diccionario. ¿Hablamos de lo mismo?

 

Palencia, 5 de febrero de 2021.

 

Arriba

Letra 15. Revista digital    Créditos | Aviso legal | Contacto | Mapaweb | Paleta | APE Quevedo