Letra 15. Revista digital
Revista digital de la Asociación de Profesores de Español «Francisco de Quevedo» de Madrid - ISSN 2341-1643

Sección NUEVAS VOCES

De la estética, la belleza, la literatura y el arte

José Antonio Torres Cabrero

 

tejotator@hotmail.com

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Resumen / Abstract

Resumen.

Tras una breve reflexión sobre la evolución de los conceptos «estética y belleza», el autor compara el canon estético de la Grecia clásica con los de Kant y Rancière, para terminar ejemplificando con los componentes de la belleza femenina en sus distintas representaciones de las Bellas Artes.

Palabras clave: estética, belleza, poética, ambivalencia, canon, concepto abstracto, mito.

On aesthetics, beauty, literature and the arts

Abstract.

The article compares Classical Greek aesthetics canon with that of Kant and Rancière’s after a brief reflection on the evolution of the concepts of «aesthetics and beauty». It finally illustrates with examples of the female beauty components in its different symbols in the fine arts.

Keywords: aesthetics, beauty, poetics, ambivalence, literary canon, abstract ideas, myth.

1. Belleza y estética

El concepto de belleza, referido al de estética, ha sufrido a lo largo de la historia una evolución muy cambiante. Belleza y estética han recorrido el camino de la Historia entrañablemente juntas. La estética en relación con el arte y con la historia del arte es un significante con múltiples y ambiguos significados.

El significado original de estética, procedente del griego, es el de percepción (concepto amplio que se puede relacionar con los sentidos físicos y, o, con la psique que elabora las sensaciones).

A lo largo de los siglos, la Teoría de la Estética relacionó el término con lo bello, con la belleza (concepto este producto de la evolución). Actualmente, estética se utiliza como la imagen que se quiere trasladar al entorno de algo o de alguien, es decir, una ilusión que pretende trasmitir ideas. Y, en ocasiones, el término estética toma el sentido, no el significado, de adorno, de ornamento. Relacionando el término con lo bello o como la proyección de la imagen que se quiere dar, la estética puede llegar a producir la anulación de las conciencias individual y colectiva, debido a que estas dos concepciones bloquean la realidad, al limitarse el individuo a solo percibir lo bello, generando en su percepción una ilusión de realidad

Tengamos en cuenta que «la belleza» nos hace felices, nos llena de felicidad (Viaje al amor, de Eduardo Punset) y, mientras somos felices, no necesitamos nada más, es decir, bloqueamos y rechazamos aquellos aspectos de la realidad que nos hacen infelices, que nos molestan, que nos resultan desagradables.

La estética entendida como percepción de la realidad a través de los sentidos físicos y procesos cerebrales, solo puede propiciar que el individuo adquiera conciencia de su entorno.

 

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2. La estética de las Bellas Artes

La Teoría de la Estética llegó a ser una norma, una convención, un consenso, que condicionó el arte del pasado, la forma de hacer arte y el concepto de arte. De esta manera, la estética fue utilizada de forma política, como una forma de dirigismo, de educación de los individuos, ya que a través de la imagen se pretendía adoctrinar al observador; imagen, que por otra parte, debía contemplar en sí misma la belleza instituida por el orden establecido. El arte contemporáneo pretende alejarse de esta concepción teórica de la estética para concebir una nueva estética, aquella que genere disenso, es decir, que no deje de lado la función política, se relacione con la percepción y, con ello, con la concienciación de la colectividad.

Pero actualmente el arte es ambivalente: puede condicionar la conciencia, colectiva o individual, de manera positiva o negativa, siendo estas dos percepciones relativas, es decir, estando condicionadas a cada individuo y a cada colectividad.

La belleza en la Grecia clásica se entendió como un canon que debía aplicarse al arte. Un arte cuya definición presenta dificultades. El arte en la Grecia clásica era la poética. Lo que hoy llamamos Bellas Artes, cuando Aristóteles escribió su Poética, eran artesanía, incluso la arquitectura era producto de artesanos, no de artistas.

Aún así, proporción, serenidad expresiva, juventud, idealización, fueron los códigos a reproducir en las representaciones figurativas. Proporción, corrección óptica, órdenes arquitectónicos caracterizados por sus componentes fueron las códigos de los edificios. Estos códigos conformaron la estética.

¿Cómo representar un dios, una diosa, un héroe, un mito en definitiva, provocando una percepción que provoque una emoción de rechazo? Para conducir las conciencias individual y colectiva, es necesario que la idea que se quiere transmitir sea recibida con agrado, sea, por tanto, bella al receptor. Al generar los códigos que ha de tener el mensaje que se quiere transmitir con la imagen se da origen a la estética como regla a seguir.

Kant introduce en su Crítica del juicio una concepción de estética referida al sujeto y al objeto, en la que la razón y el conocimiento no participan, es el sentimiento subjetivo del sujeto el que determina la belleza del objeto. Habría, entonces, que considerar a la estética como una emoción, un instinto básico que puede combinarse o no con la razón. Si se relaciona con la razón, entonces se transforma en sentimiento y si el sujeto reflexiona sobre este sentimiento se obtiene una conclusión, idea o narrativa que explica el objeto. Pudiendo, en este caso, obtener el gozo o el placer de la belleza del producto de la reflexión y no del objeto percibido.

Entre Aristóteles y Kant surge la discrepancia. Para Aristóteles la belleza estriba en los cánones que dirigen la construcción o conformación de la obra, y no está en el goce o placer que pueda producir la obra en el observador. Por el contrario, el gozo o el placer que se obtiene de la observación de la obra, se encuentra en lo que esta pueda enseñar y en lo que el espectador pueda aprender de ella. Pretende que la obra sea útil y bella a la vez. La obra necesita de la razón y de la reflexión, tras la cual se obtiene una conclusión y se aprende. Por el contrario Immanuel Kant afirma en la Crítica del juicio:

Para discernir si algo es bello o no, referimos la representación, no por el entendimiento al objeto con vistas al conocimiento, sino por la imaginación (tal vez unida al entendimiento), al sujeto y al sentimiento de agrado o desagrado experimentado por este.

El gozo o el placer se producen tras la observación sin necesidad de reflexión y es subjetivo.

Afirma Rancière que la concepción de estética, con relación a lo bello y perdido su significado original de percepción, surge en tiempo de la Revolución Francesa, convirtiéndose en una norma, una convención, un consenso que determina al arte, a la forma de hacer arte y al concepto de arte. Así, la creación artística queda condicionada. Y así condicionada es aceptada o impuesta socialmente, en definitiva consensuada por los que pueden llegar a acuerdos.

 

2.1. Componentes de la belleza femenina

 

Estéticamente la belleza femenina ha sido utilizada para transmitir un mensaje agradable que conduzca conciencias. Esta belleza femenina se compone de atracción genética y química, de estética clásica o canon y de belleza corporal natural, más feminidad, delicadeza, amor, maternidad y un buen número de abstracciones emocionales y sentimentales. Si la comparamos con la masculina, la belleza se compone de atracción genética y química, de estética clásica o canon y de belleza corporal natural, más virilidad, fortaleza física, valor, nobleza y otras abstracciones diferentes a las femeninas.

Desde los inicios de la civilización (asentamiento neolítico), el hombre, el macho, ha mantenido el rol dominante en la pareja. Macho y hembra han sido unidos, reproduciendo roles diferentes, en todas las teogonías antropomorfas inventadas tras el salto civilizatorio del neolítico.

Cuando ha sido necesario transmitir un mensaje negativo, la estética también se ha trocado en negativa al objeto de producir rechazo, ¿cómo representar unas arpías o unas gorgonas con los códigos de belleza positivos?

La representación de conceptos abstractos de género femenino, como «la Libertad», de emociones y sentimientos relacionados con el rol femenino, como el amor maternal, se ha llevado a cabo mediante la alegoría recurriendo a la figura o a la imagen de la mujer. También, determinados mensajes se han transmitido a través del mito femenino y la iconografía derivada de ese mito, como puede ser la bíblica Eva o Juana de Arco, personaje histórico.

 

2.2. Lo bello en el arte y la literatura

La belleza y la estética se confunden cuando se trata de representar objetos bellos. La diferencia entre belleza y estética podría situarse en el mensaje, si existe mensaje o no, si la imagen solo es un ornamento que decora un objeto o si tiene un propósito doctrinal.

La belleza y la estética descritas, parecen referidas únicamente a las Bellas Artes. Pero, ambas son utilizadas y de idéntica manera en la literatura y en el teatro, que no han dejado nunca de ser arte. Si la literatura es arte escrito, el teatro es un tipo de arte que se percibe por los sentidos.

Literatura y teatro han sido utilizados como ornamento y con propósito doctrinal indistintamente a lo largo de la historia. «Han sido utilizados», pero ¿por quién?, por aquel que pretende ejercer el control y conducir las conciencias individual y colectiva, por aquel que tiene el rol dominante. Siendo así, la estética se ha puesto al servicio de «aquel», es más, «aquel» ha creado una estética a su imagen y semejanza, en función de sus intereses.

Aristóteles en su Poética es un claro ejemplo. Él propone, en esta obra, un modelo de construcción de la tragedia que trata de conducir el comportamiento de la colectividad a través de la imitación del Mito, que es un personaje que encarna todas aquellas cualidades que debe tener un individuo excelente perteneciente al grupo humano, o dicho de otra manera, perteneciente a la sociedad del momento en el que el autor escribe.

 

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3. Créditos del artículo, versión y licencia

TORRES CABRERO, J. A. (2016). «De la estética, la belleza, la literatura y el arte». Letra 15. Revista digital de la Asociación de Profesores de Español «Francisco de Quevedo» de Madrid. Año III. Nº 6. ISSN 2341-1643 [URI: http://letra15.es/L15-06/L15-06-21-Nuevas.voces-Jose.Antonio.Torres.Cabrero-De.la.estetica.html]

Recibido: 22 de septiembre de 2016.

Aceptado: 5 de octubre de 2016.

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