Letra 15. Revista digital
Revista digital de la Asociación de Profesores de Español «Francisco de Quevedo» de Madrid - ISSN 2341-1643

Sección ARTÍCULOS

Construcciones absolutas de gerundio en El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes

Alejandro Fernández González

Agustín Neira Calvo

Nació en La Orbada (Salamanca). Se doctoró en Filología Moderna (francés) con la tesis Les objets textuels dans le théâtre de Fernando Arrabal (Editorial Universidad Complutense de Madrid). Es licenciado en Literatura Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid; Máster en Francés por la Sorbonne Nouvelle de París y Diplomado en Francés por la Escuela Central de Idiomas de Madrid. Ha sido Profesor Tutor de la UNED y del Instituto Universitario de Lenguas Modernas y Traductores de la U.C.M., y profesor de Enseñanza Secundaria. Es traductor de obras francesas al español, especialmente del filósofo Paul Ricœur: Tiempo y narración (3 vol.), La metáfora viva, La memoria, la historia, el olvido y Caminos del reconocimiento, entre otras.

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Resumen / Abstract / Résumé

Resumen.

El artículo versa fundamentalmente sobre las Construcciones absolutas de gerundio en El Quijote, y presenta una introducción elemental sobre el gerundio en general y sobre el gerundio absoluto. Hablamos de las construcciones absolutas en la obra de Cervantes formadas por gerundio simple sin en y con esa preposición, y del gerundio compuesto. Numerosos ejemplos nos acompañan en la exposición..

Palabras clave: gerundio, gerundio predicativo, gerundio absoluto, construcciones absolutas, gerundio compuesto, El Quijote.

Absolute clauses of the gerund in The history of the valorous and wittie Knight-Errant don Quixote of the Mancha

Abstract.

This paper deals with absolute clauses of the gerund in Cervantes' Don Quixote. It shows a basic introduction on the gerund tense and particularly on absolute gerund.We discuss absolute clauses in Cervantes' novel, especially those made by simple gerund with and without the preposition «en», and of the compound gerund. Many examples go with the explanation.

Keywords:gerund, predicative gerund, absolute gerund, absolute clauses, compound gerund, Don Quixote.

Constructions de gérondif absolues dans L´ingénieux hidalgo don Quichotte de La Manche

Résumé.

L'article aborde principalement les Constructions de gérondif absolues dans L'ingénieux hidalgo Don Quichotte de La Manche. Il présente une introduction élémentaire au gérondif en général et au gérondif absolu. Nous parlons des constructions absolues dans l'œuvre de Cervantes, formées par le gérondif simple précédé de la préposition en, et sans cette préposition [il faut dire qu’en français, le gérondif est une forme verbale invariable, composée du participe présent précédé régulièrement de la préposition en], et le gérondif composé. De nombreux exemples nous accompagnent dans cette exposition. .

Mots-clés: gérondif simple, gérondif prédicatif, gérondif absolu,  constructions absolues, gérondif composé, Le Quichotte.

 

1. El gerundio en general

Aunque el trabajo versará fundamentalmente sobre las construcciones absolutas en El Quijote, me parece oportuna una introducción general al gerundio como base del estudio posterior. 

1.1. El gerundio con el mismo sujeto del verbo principal

El gerundio español, como en todas las lenguas románicas en general, realiza funciones de dos formas verbales latinas: la del gerundio y la del participio presente. Conserva el valor primitivo del gerundio en –ndo cuando completa la acción del verbo principal desde el punto de vista adverbial, indicando diversos matices como el instrumento, el medio o el modo de realizarse la acción del verbo principal.

1.1.1. Sentido instrumental

Posee, igual que el gerundio latino en –ndo, la significación instrumental (Marouzeau, 76).

Así, en el Poema del Mío Cid:

Prendiendo de vos e de otros ir nos hemos pagando (v. 1046).

1.1.2. Sentido modal

El más frecuente es este gerundio que señala el modo como se desarrolla la acción del verbo principal.

Mío Cid:

Dixo Rachel e Vidas: ‘Non se faze assi el Mercado

sinon primero prendiendo e después dando (vv. 139-140).

Don Quijote (Edición de Rivadeneyra [1863], Madrid):

con mucha paciencia y muestras de alegría llevándole yo siempre de la mano, poco menos de un cuarto de legua debíamos de haber andado» (I, 41, [236]).

Las fronteras entre el sentido modal e instrumental no son muy claras. Muchas veces habrá que tener en cuenta el sentido de toda la proposición. Por lo demás, el instrumento no es más que un matiz particular del modo de obrar.

1.1.3. Sentido circunstancial

El modo de expresar la realización de la acción principal puede expresarse por el gerundio indirectamente, es decir, indicando las circunstancias en que se realiza la acción del verbo principal.

Mío Cid:

Llorando de los ojos, que non vidiestes atal,

assis parten unos d’otros como la uña de la carne (vv. 374-375).

El gerundio circunstancial está formado principalmente por verbos que expresan:

* Un movimiento del alma.

Mío Cid:

De los sos ojos tan fuertemente llorando,

tornava la cabeça y estávalos catando (vv. 1-2).

* Sentido y lengua.

Mío Cid:

Dando grandes alaridos los que están en la çelada,

dexando van los delant, poral castiello se tornavan (vv. 606-607).

* Otras ideas varias.

De ordinario, el gerundio circunstancial determina a los verbos principales que indican un movimiento físico, como ir, salir, andar, llegar, etc.

1.1.4. Sentido temporal

Representa, de ordinario, una acción simultánea a la de la oración principal; ocurre esto, sobre todo, cuando el gerundio inicia la proposición y cuando viene determinado por un complemento adverbial temporal.

Mío Cid:

A la exida de Bivar, ovieron la corneja diestra,

e entrando a Burgos oviéronla siniestra (vv. 11-12).

Don Quijote :

Estando los dos para asentarse a la mesa… Digo así, dijo Sancho, que estando, como he dicho, los dos para asentarse a la mesa, el Labrador porfiaba con el hidalgo que tomase la cabecera de la mesa… (II, 31 [280]).

Es la idea de simultaneidad la que mejor expresa este gerundio temporal.

1.1.5. Sentido causal.

Este matiz existe, sobre todo, en los casos en que la acción secundaria expresada por el gerundio contiene matices en los que la acción del verbo principal es una consecuencia lógica.

Mío Cid:

Canssados son de ferir ellos amos a dos

ensayandos amos quál dará mejores colpes (vv. 2745-2746).

Monumento a Miguel de Cervantes, Plaza de España (Madrid)

Monumento a Miguel de Cervantes, Plaza de España (Madrid)

 

1.2. El gerundio predicativo

Brevemente, diremos que el participio latino cumple también la función predicativa. Se encuentra únicamente tras los verbos que indican estado, psicológico o físico, o la sucesión. Se construyen fundamentalmente tras el verbo esse.

De ordinario, el gerundio de las lenguas románicas ha heredado muy poco del participio presente latino. El gerundio románico es un pretendido sucesor de las funciones del gerundio latino en –o. Este determina al verbo principal desde el punto de vista adverbial. Originariamente indica, sobre todo, la relación modal. Pero, poco a poco, llega a indicar también conceptos de causa, tiempo, etc.

Se construye muy a menudo con los verbos de movimiento, para indicar la manera como se realiza ese movimiento. Si el verbo en cuestión es intransitivo y su sentido local se debilita grandemente, acaba siendo como un verbo auxiliar, y se convierte en una cópula. De esta forma han nacido las perífrasis de gerundio con verbos como ir, andar, llegar, etc. Ve poniendo la mesa (incoativa). Anda contándoselo a todo el mundo; se va muriendo en absoluto silencio (durativas).

Al lado de los verbos intransitivos, encontramos el gerundio predicativo (aunque de un modo aislado) tras verbos transitivos. El gerundio predicativo modifica al sustantivo, pero no directamente (como atributo), sino a través del verbo: «Escribió una carta expresando su malestar». El gerundio, en este caso, no hace más que determinar y matizar una acción que dura tanto como dura el desarrollo de la acción del verbo principal.

Puede referirse al objeto directo y expresar acción prolongable tras la del verbo principal: «La dejó lamentándose de lo sola que quedaba».

Rafael Lapesa.

Se trata, pues, de una relación de subordinación. Por ello, esta relación se llama predicativa. En este caso concreto, el gerundio se acerca mucho al adjetivo predicativo; pero este nos presenta el objeto como poseedor de una cualidad por la cual se distingue de los otros objetos del mismo género.

«Cuántos ricos mancebos, hidalgos y labradores han tomado el traje de Crisóstomo, y la andan requebrando por esos campos». (Ilustración de Antonio Mingote. Edición y notas de Martín de Riquer. Edit. Planeta, 2005).

 

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2. El gerundio absoluto

2.1. Origen

En la lengua latina había tres construcciones llamadas absolutas. (Sigo, en esto, fundamentalmente, el artículo de Pentti Aalto, L’origine du gérondif absolu, NM, LII, 1951, 145-157). La más antigua era el ablativo absoluto. Varias lenguas indoeuropeas poseen formas nacidas de él. Por ejemplo, la Lex regia, en Pal. Fest., 222:

pelex aram Iunonis ne tangito, si tanget,

Iunoni crinibus demissis agnum feminam caedito

El origen de esta construcción hay que buscarlo, como ha demostrado Flinck-Linkomies, en el ablativus sociativus.

La construcción absoluta posterior, el acusativo absoluto, se desarrolló en el latín vulgar. Hay textos claros, desde Diehl Inscr. Christ. vet. nº 2138 B:

finitos annos vitae recessisti in pace secures.

Y, hacia el año 300 d.C., CIL VIII 8924:

quinquegentaneos rebelles caesos multos etiam et vivos adprehensos sed et praedas actas repressa desperatione eorum victoriam reportaverit.

La tercera forma absoluta, el nominativo absoluto, pertenece también a la lengua vulgar. Se conocen ejemplos desde el siglo VI después de Cristo. Por ejemplo, CE 2103, 8:

cui coniux moriens non fuit alter amor.

Sabemos que, en las lenguas románicas, tenemos dos construcciones absolutas: el participio y el gerundio absolutos, el primero de los cuales es, sin duda, una derivación del acusativo absoluto latino. Pentti Aalto presenta la comparación de dos ejemplos:

El de la Chanson de Roland, 710:

paien chevalchent…

helmes laciez eteintes lur espees;

y el de Gregorio de Tours, Historia de los francos, V, p. 212, 7:

ille vero porrectum dexteram iuravit.

La construcción absoluta con el gerundio se halla en todas las lenguas románicas desde muy antiguo.

El Mío Cid:

Quando vido mio Çid asomar a Minaya

el cavallo corriendo, valo abraçar sin falla (vv. 919-920).

Sacchetti, 22, 57:

Venendo alla conclusione, li costumi e le opere sue sono state tali e sì fatti che…

Hasta el momento, afirma Pentti Aalto, no se ha podido encontrar ninguna correspondencia latina directa para el gerundio absoluto. Lyer sostiene que el punto de partida de las construcciones latinas y de las lenguas románicas sería completamente diferente, de modo que la «rotura de las lenguas románicas respecto al latín en este punto es clara y definida».

Por eso, varios autores han intentado explicar el origen del gerundio absoluto de diferentes modos, sin que ninguna solución haya sido del todo satisfactoria. Díez considera el ablativo absoluto románico como derivado del ablativo absoluto latino; en este caso, el ablativo habría sido «reemplazado» más tarde por el acusativo o por el nominativo; y el nominativo del participio presente, a su vez, por el gerundio. No es una verdadera explicación, sino la simple constatación de un hecho.

Ilustración de Antonio Mingote. Edición y notas de Martín de Riquer. Edit. Planeta, 2005.

Klemenz, al mencionar el ablativo absoluto, no dice nada de su origen. Meyer-Lubke considera las construcciones románicas absolutas como una continuación del ablativo absoluto latino. Lerch, a su vez, considera el gerundio absoluto unido al participio presente latino empleado en el ablativus absolutus, sin ofrecer ninguna explicación de su relación recíproca.

La existencia de construcciones semejantes en todas las lenguas románicas indica, a juicio de Pentti Aalto, que deben de tener, de un modo o de otro, origen en un modelo latino. Por tanto, la controversia quedará resuelta si encontramos algún ejemplo de gerundio absoluto en textos latinos. El autor cita varios ejemplos. Veamos algunos:

En la Epistula Alexandri (Iul. Val. Ed. por Kuebler, p. 206, 17):

Quorum equites caedendo poplites admodum

nongentos congregatos octoginta occidimus

detractisque cornibus seu dentibus insignibus

onustus praeda in castra perveni…

En este párrafo vemos tres sujetos diferentes: equites caedendo, (nos) occidimus, (ego) perveni.

En Leo Archipresbyter, encontramos varios ejemplos de paralelismo distintos entre los gerundios y los nominativos absolutos:

Gerundio absoluto: 1,2 «hoc dicendo princeps miliciae subrisit. Nectanabus et dixit…».

Nominativo absoluto: 3,25 «habitatio nostra est ultra fluvium in quadam insula cingens eam in giro ipse fluvius».

Es importante subrayar que tanto el gerundio absoluto como el nominativo absoluto latinos son empleados para traducir un genitivo absoluto griego.

El nacimiento del gerundio absoluto es debido, sin duda, a la equivalencia del ablativo modal del gerundio con el nominativo del participio presente; su existencia está atestiguada ya en el latín tardío. Vitr. 2, 8, 20: «Recipientes umorem turgescunt, deinde siccescendo contrahuntur».

Otros ejemplos pueden verse en Hoffmann (p. 600).

Aunque originariamente un ablativo, el gerundio es, en las construcciones absolutas (desde el punto de vista sintáctico), como un nominativo; lo que corresponde perfectamente al nominativo del participio absoluto.

Ilustración de Antonio Mingote. Edición y notas de Martín de Riquer. Edit. Planeta, 2005.

 

2.2. El sujeto en el gerundio absoluto

Ya vimos que el gerundio que indica la simultaneidad, el modo o la causa se refiere a un sujeto. Pero, no pudiendo indicar el género, por su forma, existe cierta confusión sobre el miembro de la oración al que se refiere. Frecuentemente hay que recurrir al contexto. La necesidad de evitar equívocos hace imprescindible algunas veces la expresión del sujeto que afecta al gerundio.

De esta forma, el gerundio llega a tener su propio sujeto completamente independiente, como ocurre con otras formas personales del verbo.

El automatismo ha creado la construcción de gerundio como si fuera una frase independiente.

2.2.1. Con sujeto expreso

Es el modelo más frecuente empleado en Mío Cid (vv. 772-773):

Los de mio Çid firiendo en alcaz

el rey Fáriz en Terrez se fo entrar

El sujeto precede, de ordinario, al gerundio. Según los estudios de Stanislav Lyer, en el Mío Cid, el 81%. Y muchos de estos gerundios se encuentran en giros o frases ya fijados, que se repiten con cierta frecuencia.

2.2.2. Sin sujeto expreso

Muchas veces, la ambigüedad apenas existe, y el sujeto no aparece fijado más que en el contexto, que resulta suficiente para la comprensión global del mensaje.

Traducción francesa de Don Quijote por Filleau de Saint-Martin, publicado por Gustave Havard en París, en 1851. Dibujos de Tony Jobannot.

 

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3. Construcciones absolutas de gerundio en El Quijote

Cervantes emplea gran variedad de construcciones absolutas. Esto es palpable en el pasaje de la Ínsula Barataria y el gobierno de Sancho. Expondremos algunas. Las citas envían a la edición de Rivadeneyra, Madrid, 1863.

3.1. Construcciones absolutas formadas por un gerundio simple sin en

3.1.1. El sujeto de gerundio está expreso

a) Con valor de una oración adverbial de tiempo.

* El sujeto absoluto es un nombre o un pronombre:

Abriéndose dos grandes puertas vi que (II, 23 [201]).

Añadiéndose al ruido de voces y campanas el de infinitas trompetas, quedó más confuso (Sancho) (II, 54 [129]).

Yendo días y viniendo días, el Diablo hizo de manera que (I, 20 [172]).

Y siendo yo gobernador que es más que ser alcalde (II, 43 [25]).

Estando yo un día en Alcalá de Toledo, llegó un muchacho a vender unos cartapacios (I, 9 [64]).

Estándome diciéndome Montesinos estas razones, se llegó a mí una de las compañeras de Dulcinea (II, 23 [211]).

* El sujeto absoluto es una proposición

Llegando el que cantaba a este punto, le pareció a Dorotea que (I, 43 [250]).

Se le acrecentó el pánico viniéndole al pensamiento que Sancho Panza debía ser muerto (II, 55 [139]).

«Étant arrivé auprès de la belle chasseuse, il alla se jeter à genoux devantelle». (Dibujo de Tony Jobannot, de la edición francesa citada).

b) Con valor de una oración adverbial de modo.

Esta construcción viene a ser una explicación o ampliación de la acción indicada en la principal. A veces es expresada entre paréntesis.

* El sujeto es un nombre o un pronombre:

En esta cama se acostó don Quijote; y luego la ventera y su hijo le emplastaron de arriba a abajo, alumbrándoles Maritornes (I, 16 [123]).

En un levantado trono venía sentada una ninfa vestida de mil velos, brillando por ellos infinitas hojas de argentería de oro (II, 35 [318]).

Comenzó la envidia a hacer su oficio, teniéndomela los criados (I, 24 [93]).

* El sujeto es una proposición:

Esta modalidad es, como es lógico, menos abundante que la anterior.

Cesó esta plática y comenzó otra, preguntando el que se llamaba Vivaldo (I, 13 [93]).

c) Con valor de una proposición de causa.

* El sujeto del gerundio es un nombre o pronombre:

Si mi Dulcinea saliese de (los trabajos) que padece, mejorándose mi aventura y adobándoseme el juicio (II, 58 [158]).

Pero, con todo esto caminaban, creyendo Sancho que (I, 9 [157]).

Hay una alocución causal que aparece muchas veces como una fórmula casi invariable: siendo esto así (I, 47 [299]; II, 16 [136], 22 [195]), etc.

* El sujeto del gerundio es una proposición:

Divulgándose por la ciudad que don Antonio tenía en su casa una cabeza encantada (II, 347 [209]).

Siendo pues ansí que las armas requieren espíritu como las letras (I, 36 [182]).

«Et, écartant ses cheveux, qu’elle avait sur le visage, regardait du côté qu’on avait entendu le bruit». (Dibujo de Tony Jobannot, de la edición francesa citada).

d) Construcciones de gerundio con valor condicional.

* El sujeto es un nombre o un pronombre:

Castigándome otro verdugo, quizá sería más pública mi culpa (I, 34 [142]).

Poniendo los ojos la prudencia de vuestra Excelencia en mi buen deseo, fío que no desdeñará (I, Al Duque de Béjar).

Ni ella es puta, ni lo fue su madre, ni lo será ninguna de las dos, Dios queriendo, mientras yo viviere (II, 13 [105]).

* El sujeto es una proposición:

Pues, siendo verdad, como creo que lo es, lo que aquí habéis contado, aun podría ser que a entrambos nos tuviese el cielo guardado mejor suceso (I, 29 [32]).

e) Construcciones de gerundio absoluto con valor concesivo.

* El sujeto es un nombre o un pronombre:

Habiendo de ser la comedia espejo de la vida humana, e imagen de la verdad, la que ahora se representa es espejo de disparates (I, 48 [308]).

¿Con qué paciencia podré llevar que quiere vuesa merced que, de sola una vez que vi la cara de nuestra ama, la haya de saber siempre, no hallándole vuesa merced, que la debe haber visto millares de veces? (II, 9 [72]).

* El sujeto es una proposición:

Siendo forzoso que se han de ir a hincar de hinojos ante su presencia, ¿cómo se pueden encubrir los pensamientos de entrambos? (I, 31 [86]).

Ilustración de Tony Jobannot de la traducción francesa citada.

 

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3.1.2. El sujeto del gerundio no está expreso

a) El verbo del que forma parte el gerundio es personal.

Como siempre, los matices son variados. Citaré los ejemplos que considero más significativos.

* Valor temporal

Abrazó Sanchica a su padre… y asiéndole de un lazo del cinto, se fueron (II, 48 [312]).

Estando (nosotros) en todas estas preguntas y respuestas salió de la casa Zoraida (I, 41 [217]).

Las expresiones formadas con el verbo estar son numerosas, sobre todo la forma estando en esto. Así, en I, 2 [14], 7 [46], 12 [84], etc.

* Valor causal

Hase de entender que andando (los caballeros andantes) lo más tiempo de su vida por despoblado (I, 10 [71]).

En esto llegó Don Quijote, y dando muestras de apearse acudió a Sancho (II, 30 [269]).

* Valor condicional

¿No ves tú que aplicando aquella palabra a mi intención quiere significar… (II, 73 [285]).

No puede ser, hablando en todo rigor, que (un caballero andante) sea desagradecido (II, 67 [245]).

b) El verbo del que forma parte el gerundio es impersonal.

* El gerundio indica la causa

Habiendo tres mil y tantas leguas de aquí a Candaya, tardaremos en dar la vuelta media docena de años (II; 41 [2]).

* El gerundio indica la condición

Las camas de vuestra merced serán duras peñas: y siendo así, bien se puede apear (I, 2 [12]).

* El gerundio indica la concesión

Por más de tres días has tardado en ir y venir desde aquí al Toboso, habiendo de aquí allá más… (I, 312 [83]).

«Cet homme doubla le pas en approchant de don Quichotte, et, lui allant embrasser la cuisse…». (Dibujo de Tony Jobannot, de la edición francesa citada).

 

3.2. Construcciones absolutas formadas por un gerundio con en

La construcción absoluta con el gerundio precedido de en es poco frecuente y expresa, en general, una acción o estado que se realiza antes de la acción [anterioridad inmediata] enunciada por el verbo principal:

En rebuznando yo, rebuznan todos los asnos del pueblo (II, 27).

Permite, pues, distinguir a veces referencias diversas (Alarcos Llorach, 146):

En leyendo el periódico, se durmió (en cuanto leyó…);

que no es lo mismo que

Leyendo el periódico, se durmió (mientras leía…).

También puede expresar circunstancia concomitante (Benavente):

En habiendo dinero por medio, son peores que nosotras.

3.2.1. El sujeto del gerundio está expreso y se encuentra siempre detrás del gerundio

En acabándose el juego (del ajedrez), todas (las piezas) se mezclan (II, 12 [95]).

En llegando yo, la (caña) dejaron caer (I, 40 [206]). En saliendo el sol, habían de haber los… (II, 14 [114]).

 

3.2.2. El sujeto no está expreso. O se encuentra en el contexto, o es indeterminado o impersonal.

Me han de dar parte del reino, y en dándomela, ¿a quién quieres tú que la dé sino a ti? (I, 31 [185]).

En levantando los manteles, llegaron cuatro (II, 32 [287]).

En siendo hora, vamos a rondar (II, 49 [76]).

Cada uno acudieron a buscarse y en viéndose, dijo el perdidoso (II, 25 [223]).

Ilustración de Antonio Mingote. Edición y notas de Martín de Riquer. Edit. Planeta, 2005.

 

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3.3. El gerundio compuesto

El gerundio compuesto indica que una acción se ha realizado con anterioridad al verbo principal y siempre se compone con el auxiliar haber. Se puede hablar, siguiendo las lenguas clásicas, de gerundio perfecto activo, gerundio presente pasivo o de gerundio perfecto pasivo.

Presento algunos ejemplos sacados de El Quijote.

3.3.1. Gerundio perfecto activo

La noche que siguió la parada, Don Quijote y su escudero debajo de unos altos árboles, habiendo comido (II, 12 [94]).

Habiendo nosotros ganado el prez (I, 7 [46]).

Acometiéronos enemigos y habiéndonos puesto en grande aprieto, dicen los de la ínsula (II, 55 [142].

Habiéndole yo vencido a él, su gloria, su fama y su honra se han pasado a mi persona (II, 14 [111]).

 

3.3.2. Gerundio presente pasivo

Y siendo hecho esto con apacibilidad de estilo, sin duda compondrá una tela de varios y hermosos lazos (I, 47 [305]).

Serían castigados, siendo descubierto su hurto (I, 41 [234]).

3.3.3. Gerundio perfecto pasivo

Y veis aquí dónde salen a ejecutar la sentencia… no habiendo sido puesta en ejecución la culpa (II, 26 [235]).

 

3.3.4. Gerundio compuesto con quedar, estar y ser (en los casos en que este no entra en la formación de la pasiva)

Siendo ya casi pasadas las tres horas, de la noche vimos un bajel (I, 41 [232]).

Estando pues los dos allí sosegados, llegó a sus oídos una voz (I, 27 [14]).

No es mi tristeza, respondió Don Quijote,… haber sido tal mi… que me hayan cogido tus soldados sin freno, estando yo obligado… a vivir contino alerta (II, 60 [183]).

 

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4. Referencias

4.1. Bibliografía

  • AALTO P. (1951). «L’origine du gérondif», en NM, LII, pp. 145-147.
  • ALARCOS LLORACH, E. (1994). Gramática de la lengua española, Espasa Calpe, Madrid.
  • BOUZET, J. (1953). «Gérondif de postérité», en Bulletin Hispanique LV, pp. 349-374.
  • HOFFMANN, S. (1928). Lateinische Grammatik. Leumann, Munich.
  • LYER, S. (1932). «La syntaxe du gérondif dans le Poema del Cid», en REF, XIX, pp. 1-46.
  • ─ (1934). «Syntaxe du gérondif et du participe présent dans les langues romanes». Librairie Droz, París.
  • MAROUZEAU, J. (1929). «Logique, psychologie et mécanisme dans la syntaxe latine», en Revue des Études Latines VII, p. 76.
  • CERVANTES SAAVEDRA, M. (1863). El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Manuel Rivadeneyra, Argamasilla de Alba.

 

4.2. Créditos del artículo, versión y licencia

NEIRA CALVO, A. (2017). «Construcciones absolutas de gerundio en El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes». Letra 15. Revista digital de la Asociación de Profesores de Español «Francisco de Quevedo» de Madrid. Año IV. Nº 7. ISSN 2341-1643 [URI:http://letra15.es/L15-07/L15-07-12–Agustin.Neira.Calvo-Construcciones.absolutas.de.gerundio.en.El..Quijote.html]

Recibido: 4 de abril de 2017

Aceptado: 19 de abril de 2017.

 

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