Letra 15. Revista digital
Revista digital de la Asociación de Profesores de Español «Francisco de Quevedo» de Madrid - ISSN 2341-1643

Sección TECNOLOGÍAS

Del jeroglífico al emoticono: cinco mil años de historia de la escritura

Javier Fernández Delgado

Javier Fernández Delgado

Fue docente de Educación Secundaria y ahora ejerce como editor público y experto en edición digital en la Consejería de Educación e Investigación de la Comunidad de Madrid.

Ha publicado Escuchando con los ojos en la era digital y otros artículos sobre el uso didáctico de los dispositivos móviles en la revista Letra 15.

javier.fernandez@madrid.org
lectodigitantes@gmail.com

Resumen / Abstract / Résumé

Resumen.

Ensayo dramatizado, con forma de coloquio en el aula de bachillerato, sobre las competencias digitales relacionadas con la búsqueda de información, el uso de fuentes primarias y secundarias, análisis e interpretación de evidencias y la consulta de obras de referencia, en particular Wikipedia, de la que se realiza un análisis crítico. Se practican numerosas búsquedas utilizando dispositivos móviles, poniendo de manifiesto sus posibilidades didácticas, en particular el uso de imágenes, la toma de notas digitales y otras técnicas propias del aprendizaje móvil. Se realiza una investigación interdisciplinar, en las asignaturas de Lengua española e Historia, sobre la escritura jeroglífica y la época de Amarna del Antiguo Egipto, el mundo de referencias del Quijote y la época actual, donde es cada vez más frecuente el uso de emoticonos y emojis en la escritura digital.  

Palabras clave: libro, libro electrónico, lectura digital, escritura digital móvil, teléfonos inteligentes, didáctica, educación, lengua española, literatura, historia, artes visuales, imagen digital, bachillerato, El Quijote, Wikipedia, Antiguo Egipto, escritura jeroglífica, emoticono, emoji, aplicaciones informáticas, dispositivos móviles, aprendizaje móvil.

From hieroglyph to emoticon: five thousand years of history of writing

Abstract.

Dramatized essay, in the form of a colloquium in the high school classroom, on digital skills related to the search for information, the use of primary and secondary sources, analysis and interpretation of evidence, and the consulting of works of reference, in particular Wikipedia, of which a critical analysis is carried out. Many searches are done using mobile devices, highlighting their didactic possibilities, in particular the use of images and digital note taking and other techniques specific to mobile learning. An interdisciplinary research is carried out, with the subjects of Spanish Language and History, on the hieroglyphic writing and the Amarna period of the Ancient Egypt, the world of references in the Quixote and the current era, where the use of emoticons and emojis is increasingly frequent in digital writing.

Keywords: Book, ebook, digital reading, mobile digital writing, smartphones, didactics, education, spanish language, literature, history, visual arts, digital image, high school, Don Quixote, Wikipedia, Ancient Egypt, hieroglyphic writing, emoticon, emoji, applications computers, mobile devices, mobile learning.

Du hiéroglyphe à l'émoticône: cinq mille ans d'histoire de l'écriture

Résumé.

Essai dramatisé, sous la forme d'un colloque dans la classe du lycée, sur les compétences numériques liées à la recherche d'informations, l'utilisation des sources primaires et secondaires, l'analyse et l'interprétation des preuves, et référence bibliographique, en particulier Wikipedia, dont une analyse critique est fait. De nombreuses recherches sont effectuées à l'aide de telephones portables, mettant en évidence leurs possibilités didactiques, en particulier l'utilisation d'images et de la prise de notes numériques et autres techniques propres de l'apprentisage mobile. Une recherche interdisciplinaire sur les sujets de Langue Castillane et d'Histoire, sur l'écriture hiéroglyphique et la périod de Amarna de l'Egypte ancien, le monde des références de Don Quichotte et l'époque actuelle, où l’utilisation des émoticônes et emoji en écriture numérique est de plus en plus fréquente.

Mots-clés: livre, livre électronique (e-book), lecture numérique, écriture numérique mobile, les smartphones, didactique, éducation, langue espagnole, littérature, l'histoire, les arts visuels, image numérique, école secondaire, Don Quichotte, Wikipédia, Egypte ancienne, écriture hiéroglyphique, émoticône, emoji, applications ordinateurs, appareils mobiles, apprentissage mobile.

 

Para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos.

 

Donde no se piensa, salta la liebre.

Sancho, en Quijote, II, XXX.

 

1. Prólogo

Este es un ensayo en forma de coloquio, con texto dramatizado desnudo, sin acotaciones que deshagan las ambigüedades que surgen en la manera dialogada. En él se trasladan al lector las tareas de concretar el énfasis y la tonalidad en el habla así como las de visualizar el desarrollo de la escena o la apariencia, género o rostro de los interlocutores. De este modo, cualquiera puede ser cualquiera y también ser todos. ¿Es mucha la pérdida o la confusión? He puesto en práctica este estilema en otros artículos anteriores (2014a, 2014b, 2015 y 2016) y en el que nos ocupa ahora discutiré la raíz del asunto.

La escritura trata, desde sus orígenes ancestrales y con carácter prioritario, de resolver el problema de la ambigüedad, al que ha aportado diversas soluciones, que todos usamos. Pero, en nuestro tiempo, inesperadamente, las nuevas formas de comunicación escrita han vuelto a poner sobre la mesa la necesidad de herramientas que ayuden a afinar el grado de ambigüedad que se desea. El chateo digital contemporáneo, que alcanza hasta donde no lo hace el habla, que tiene en común con ella la simultaneidad y la inmediatez, intenta imitarla y sustituirla ─queja sentida, ay, de las generaciones maduras─, por lo que ha explorado soluciones que socorran el déficit de significado del texto desnudo que se suele escribir de forma apresurada, a vuela pluma digital. Algunas de ellas han sido los emoticonos y emojis. Pero cualquier curioso sabe que escribir con imágenes no es un invento de ahora, sino fruto de tanteos y hallazgos muy antiguos. Merece la pena rastrear esos antecedentes y para ello practicar las búsquedas correspondientes.

¿Buscar? He ahí uno de los pilares del mundo digital, junto con encontrar y discriminar. ¿Qué buscar, cómo buscar, dónde buscar? Este artículo dramatiza esos esfuerzos por alcanzar la competencia digital utilizando los dispositivos móviles y explorando las posibilidades didácticas que ofrecen.

En no pocas ocasiones la ambigüedad no radica en la escritura, sino en el contenido. En la larga cadena del significado, la falta de certeza procede con frecuencia de la fuente de información y no del descuido o la falta de pericia en la escritura. Solemos usar fuentes secundarias de información, que pueden ser correctas y ciertas, pero que se basan en fuentes primarias inciertas o en evidencias falsas o, mejor dicho, en interpretaciones dudosas o incorrectas de evidencias que en sí mismas no dicen nada, ya que únicamente muestran hechos. En este ensayo también se reflexiona sobre esta cuestión y se realizan algunas consideraciones sobre ello, que alertan sobre las precauciones que hay que tomar en el uso diario de las fuentes, secundarias y primarias, así como sobre el valor e interpretación de las evidencias. Para ello se toma como elemento de referencia a la Wikipedia, que a punto de cumplir 18 años es ya la obra de consulta más visitada de Internet.

 

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2. Dramatización

 

2.1. Escena primera.
En clase de Lengua: «Llamadme Maat»

─Profe, ¿por qué has escrito eso en la pizarra?

──¿Qué cosa?

─¡Sois unos cabritos!

──¿Cómo has dicho?

─¡Sois unos cabritos!

──¿Cómo sabes que ese tono recriminatorio es el adecuado? Yo no he escrito signos diacríticos.

─¿Entonces es una broma, profe?

──Si fuera una frase cariñosa, como «¡Sois unos cabritos!», ¿no llevaría signos de exclamación?

─Sí, también los llevaría.

──Entonces, ¿cómo sabes el tono con el que está escrito?

─No se sabe.

──No, lo cierto es que no se puede saber, leyendo simplemente la frase completa. Se necesita más para deshacer la ambigüedad. Que levanten la mano los que usan emojis en los mensajes del teléfono móvil. ¡Vaya! ¿Alguien no los usa?

─Yo, profe, no me gustan.

──¿Y como resuelves los problemas de ambigüedad y evitas los malentendidos?

─Pues escribiendo las aclaraciones también, que no es tanto trabajo.

──Interesante. Veamos: si yo añado una carita sonriente en mi mensaje de «Sois unos cabritos», ¿qué significa?

─Que es una broma, profe, que es una recriminación cariñosa, por haber hecho una pillería.

─¿Qué pilleria, profe?

──Da lo mismo, cualquiera; por ejemplo la gracia de dibujarme en caricatura el otro día y completarla con un diálogo mediante un bocadillo. La verdad, la vi de refilón desde el pasillo, pero cuando volví para dar la clase, había desaparecido. ¿Quién la borró?

─Yo, profe. Por si te molestabas.

──¿Molestarme, por qué?

─Por la frase, «La más guay del instituto», que te la podías tomar a mal.

──A mal, ¿y por qué?

─Por si pensabas que era irónica.

─¡Eso es si hubiera escrito «La más popu del instituto»!

──Ya, gracias. ¿Lo era?

─No lo sé, profe, la escribió ese de ahí, él sabrá.

──Oye, «ese de ahí», ¿era irónica?

─¿Tú qué crees, profe, lo era?

─Ja, ja, ja, sois chicos listos, jugáis con la ambigüedad cómo hacen los contadores de chistes y los poetas.

─Y los tramposos, profe.

─Y los torpes.

──Los torpes son ambiguos, chicos, pero no juegan con el lenguaje, simplemente se equivocan. La ambigüedad de las medidas hizo que se estrellase la nave enviada a Marte, cuando se abrió el paracaídas antes de tiempo al creer que ya estaba cerca del suelo… Es un asunto muy serio.

─Sí, profe, nosotros podríamos habernos enfadado por habernos llamado «cabritos».

──Y yo por la mala caricatura.

─Pues empate, entonces.

──No. Ha ganado la ambigüedad y nosotros hemos perdido la batalla. Es una guerra que se remonta unos cinco mil años atrás. Vamos a viajar a los orígenes de la escritura, saltando al otro extremo del Mediterráneo, a Kemet (la transliteración de km.t), el país de la tierra negra, como lo llamaban los antiguos egipcios, por oposición a las tierras ocres del desierto. La riqueza que producía la fertilidad del suelo por las inundaciones del Nilo, unida a la habilidad humana creó una civilización milenaria...

─Profe, mi familia y yo iremos a Egipto este verano, si no suspendo ninguna, claro.

─¿Y que nos importa eso, colega? Yo iré al pueblo, como todos los años.

 

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2.1.1. Maat

──Tranquilidad y sosiego, chicos, que tengo que hacer un anuncio: mi nombre egipcio es Maat, y así deberéis llamadme hasta nuevo aviso. Y escribidme con su símbolo en jeroglífico, así:

─¿Eso qué es, profe, una pluma?

─En efecto, es el dibujo de una pluma de avestruz, esquematizado, que se pronuncia Maat y significa y simboliza la verdad, el orden, la justicia, el equilibrio del mundo. Era a la vez un principio básico, un ideal y también una divinidad alegórica. Así soy yo. Venga, sacad el móvil y buscad Maat en la Wikipedia.

─Profe...

──No soy la profe, soy Maat, tenedlo en cuenta. ¿Recordáis que la escritura jeroglífica inventada hace cinco mil años era en parte ideográfica? Para escribir usaba imágenes reconocibles, de objetos, animales o personas, y no letras alfabéticas, como nosotros. Por ejemplo, al disco solar, al sol, se le representaba con este símbolo gráfico o ideograma

y se pronunciaba ra o, quizás, re, ya que las vocales no se escribían; la escritura era exclusivamente consonántica y todavía no estamos seguros de cuál era la pronunciación correcta. Si se querían referir al dios Ra, entonces escribían junto al ideograma que ya conocemos un determinante para precisar el significado y confirmar que se refería a una divinidad, y dibujaban o grababan o pintaban junto al ideograma principal otros glifos que deshacían la ambigüedad, como con el dios Ra o la diosa Maat.


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Pero imaginad el gran número de imágenes que necesitaban para designar la gran cantidad de seres y objetos que ofrece la naturaleza, por no hablar de las ideas o abstracciones. Por eso, y ahora lo sabemos gracias a Champollion, además de ideográfica, la jeroglífica era una escritura fonética, que utilizaba el símbolo del sol que se pronunciaba Ra para construir palabras como...

─Como Ra.... Amón, Ramón, que así se llama mi tío, profe, uf, perdón, Maat.

──¡Ay, dioses!

─Diosa Maat, ¿podemos bautizarnos nosotros también con nombres egipcios?

──Lo de diosa vamos a dejarlo a un lado de momento, basta con que personifique el principio de justicia y orden. Me parece una buena idea: poneos a buscar palabras en egipcio antiguo. Primero buscaos un nombre propio ─Ramón queda descartado, aunque reconozco que la ocurrencia ha sido ingeniosa─. Practicad también cómo escribirlo, dibujando los ideogramas.

Vuestro profesor de Historia y yo habíamos pensado inicialmente no daros ninguna indicación, para que buscarais en Internete ─¿os gusta el neologismo? Se lo he oído a mi compañero Luis y lo he adoptado como mascota─, como mejor os pareciera, a ver qué peces podíais pescar, pero luego lo meditamos mejor y, dada la abundancia de materiales de todo tipo de pelaje que hay sobre el Antiguo Egipto y lo fácil que es perderse entre tanta paja, os vamos a dar algunas pistas fiables para empezar, concretamente un recurso digital magnífico que se encuentra dentro de la Wikipedia, y que se llama la Lista de Gardiner, en honor del egiptólogo británico. Esa lista es una clasificación de los jeroglíficos egipcios en 26 grupos, que forma parte de una gramática que escribió a principios del siglo pasado. ¿Habéis llegado ya?

Comprende 743 jeroglíficos con variantes, los más comunes de un total de 6.000 que se utilizaban en los tiempos tardíos. Hay, pues, ideogramas y fonogramas, unos unilíteros, otros bilíteros, trilíteros y policonsonánticos. Además existen los determinantes (o, según algunos, determinativos) que indican la función semántica del jeroglífico, su significado. Como veréis en las tablas, hay signos que pueden funcionar tanto como ideogramas como fonogramas o determinantes. Carolina Domenech (2004) hace una introducción sencilla al tema en un artículo de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes: La escritura jeroglífica egipcia, que os recomiendo.

En fin, vamos a programar una práctica cuyos resultados trataremos el próximo día. Consiste en crear una nota digital titulada con el nombre propio egipcio antiguo que hayamos elegido, que incluya tanto su transcripción al castellano como la pronunciación y la anotación de los jeroglíficos implicados. Hay que añadir también el dibujo a mano correspondiente (Lectodigitantes, 2014), utilizando la técnica de escritura a mano digital para dibujar los signos propios de la escritura jeroglífica, los jeroglíficos. No importa que os salga un churro al principio. Por último hay que asegurarse que la nota incluye la dirección URL del sitio web que nos ha servido de fuente, y de donde hemos tomado la información. Esta es mi nota sobre Maat:

y este es el modo de proceder en la práctica:

2.1.2. Práctica de nota digital con nombre jeroglífico

El procedimiento para crear y modificar la nota en el móvil es el siguiente:

  1. Localizar en el navegador la página web que sirve de fuente.
  2. Compartir la dirección URL a la aplicación Google Keep: notas y listas y Guardar.
  3. Pulsar enseguida en Ver para poder realizar las anotaciones en la nota.
  4. Descargar la imagen con los jeroglíficos, por ejemplo mediante un pantallazo o captura de pantalla, y añadirla a la nota mediante Seleccionar imagen ..
  5. Si se desea incluir un detalle y no toda la imagen, hay que recortarla previamente usando el editor de la aplicación de Galería u otro.
  6. Dentro de la nota en Keep es posible editar la imagen y dibujar sobre ella, pulsando en el picto del rotulador que interese .
  7. En la nota, hay que añadir un dibujo a mano de los jeroglíficos, utilizando la opción que ofrece la aplicación .
  8. Copiar y pegar texto desde la fuente a la nota, entrecomillándolo, para indicar que es una cita literal.

 

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2.2. Escena segunda.
En clase de Historia: «Llamadme Sinuhé»

──Muy buenas, chicos. A partir de ahora usaré AirDroid acceso remoto para reproducir la pantalla de mi teléfono móvil en el ordenador de la clase usando la wifi del instituto y desde este, mediante el proyector, en la pantalla grande de clase, en la pizarra, de forma que todos podáis ver y reproducir en vuestros teléfonos lo que yo vaya haciendo en el mío. Por cierto, llamadme Sinuhé.

─¿Y cómo se escribe, profe?

──¿Cómo quedamos que hay que llamarme? Sinuhé, con hache intercalada, como el protagonista de unas famosas novela y película, así como de un antiquísimo cuento egipcio. Por cierto, ¿cuál es tu nombre, joven de la tierra negra?

─Héctor…

──No, ese no, el egipcio.

─Ah, Ramsés.

──¿Qué significa?

─Pues «Engendrado por Ra».

──¿Lo sabrías escribir en jeroglífico en la pizarra?

─Lo intento, profe, uf, Sinuhé.

──El nombre que has escrito corresponde al título que recibía el faraón como «Hijo de Ra», que era uno de los cinco tratamientos que se adjudicaban a los faraones al acceder al trono. A la izquierda aparece el jeroglífico del epíteto hijo de Ra (el ideograma del sol junto con el determinate de hijo) y a la derecha, encerrado en un cartucho, algo exclusivo de los reyes coronados, el jeroglífico con su nombre de nacimiento. ¿Alguien más ha escogido nombres de faraones? Ya veo, poder disponer de una corona tira mucho. Habréis descubierto que todos ellos son nombres parlantes, es decir que en sí mismos significan algo. Mi nombre, Sinuhé, por ejemplo, significa «Hijo del sicomoro». ¿Y los vuestros?

─Mi nombre es Amenhotep, qué significa «Amón está satisfecho». ¿Lo escribo en la pizarra?

──Sí, por favor, y copiadlo también los demás, que estamos aprendiendo lectoescritura jeroglífica. Mejor todavía: que cada uno escriba su nombre en un cartelito doblado en tres, como una pirámide, de forma que los demás podamos saberlo, para referirnos a él.

─Pero, ¿cómo los escribimos, con escritura jeroglífica o con caracteres alfabéticos?

─¿Y la transliteración o la pronunciación?

─¿O la traducción al castellano, «Hijo del sicomoro»?

──Ja, ja, ya me decía Maat que avanzáis deprisa con las lenguas muertas.

─¿Entonces?

──Pues, a partir de ahora el que quiera hablar, y que no lo haya hecho antes, deberá comenzar diciendo su nombre, más concretamente la transcripción al castellano, con sus vocales pronunciadas, como Sinuhé.

─Todo esto es muy interesante, pero ¿qué pasa con el temario oficial, profe..., uf, Sinuhé?

──Pues que lo dejamos en barbecho, para que se recupere de tantas cosechas sucesivas, exhausto, exánime; pero lo vamos a abonar con la sabiduría antigua que recuperemos en nuestras investigaciones, retrocediendo cinco mil años hacia el pasado. A ver, Amenhotep, ¿qué has averiguado sobre tu nombre?

─Que se pronuncia ỉmn-h-tp, aunque los textos griegos usan Amenofis, y parecen transcripciones intercambiables en la práctica, al menos en español, donde los egiptólogos suelen utilizar la forma griega, aunque fonéticamente esté más alejada del original. Amenofis o Amenhotep, el caso es que hubo varios faraones con ese nombre: I, II, III, IV, V, VI...

─¿Dónde has encontrado la información, Amenhotep? ¿Cuál ha sido tu fuente?

─Dónde va a ser, pues en la Wikipedia.

 

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2.2.1. Enciclopedias

──Que levanten la mano los que han encontrado sus nombres egipcios antiguos en la Wikipedia. Caramba.

─¿Te sorprendes, Sinuhé?

──Que levanten la mano los que no. Ya. ¿Y tú cómo has hecho?

─Mi nombre es Tut. Es que ya me lo sabía, por la historia del faraón adolescente.

──¿Qué faraón?

─El rey Tut. Tutankamón.

──Querrás decir Tutanjamón, que ahora se suele transcribir con jota en vez de con ka.

─Algunos sí, y otros no lo hacen. La Wikipedia, por ejemplo, conserva la ka.

──Es cierto. Es posible que a todo el mundo le suene la historia del rey Tut, pero merece la pena recordarla, para ponernos al día. Lo vamos a hacer mediante la Wikipedia, pero antes daremos un rodeo para comprender todo mejor. Sacad los móviles y buscad «Templo de Abidos». Vale escribir dictando.

─Soy Nefer, y a mí no me gusta dictar en voz alta, profe, uf, Sinuhé.

──¿Y eso?

─No me gusta porque molesto al prójimo. y porque tampoco me gusta que me molesten. Prefiero teclear, aunque sea más lento. Yo, concretamente, voy rápida.

──Pues en eso me recuerdas a mi hija, que tampoco le quiere hablar al teléfono. Y se pone a cien cuando yo lo hago.

─Soy Sitamón. ¿Tienes una hija?

──Y un hijo y una esposa y una madre, hermanos, primos, sobrinos, tíos... Por cierto vamos a ver genealogías familiares, con que estén ustedes atentos a sus pantallas. ¿Habéis encontrado ya la entrada dedicada al templo de Abidos?

─Soy Keops. Chupado, pro, uf, Sinuhé. Pero, ¿qué buscamos exactamente?

──Buscamos «El templo de millones de años».

─Soy Zoser. Sí, así lo llama la enciclopedia.

──¿Qué has dicho?

─Quise decir, la Wikipedia.

──Por cierto, ¿quién conoce el origen del nombre «enciclopedia» y cuál es la más famosa? Venga, buscad.

─Soy Nefertari. Lo he encontrado, el origen de enciclopedia es griego y significa «educación redonda», según el Breve diccionario etimológico de la lengua castellana, de Corominas, que se cita en la entrada que existe en la propia Wikipedia.

─Y yo soy Bastet, y la más notable fue la L'Encyclopédie o Dictionnaire raisonné des sciences, des arts et des métiers redactada por los ilustrados franceses del siglo XVIII, quienes ─cito la Wikipedia─ resumieron en una vasta obra todos los conocimientos científicos de la época.

──¿Y qué contiene exacatamente? Buscad, buscad, egipcios míos.

─Mi nombre es Nut y ya lo he encontrado: incluye 71.818 artículos de más de 140 colaboradores y con 3.129 ilustraciones. El trabajo original consta de 28 volúmenes y se completó entre los años 1751 y 1772, en que se publicó el último de los 11 tomos de estampas.

──Magnífico. ¿Podemos hacer una comparación con la Wikipedia y hoy día?

─Soy Sesostris, he buscado Wikipedia en la Wikipedia y dice que hoy tiene más de 46 millones de artículos en 298 idiomas, que han sido redactados por voluntarios de todo el mundo, lo que hace un total de más de dos mil millones de ediciones.

─Soy Neftis. Fue creada el 15 de enero de 2001 por Jimmy Wales y Larry Sanger y desde entonces se ha convertido en la mayor y más popular obra de consulta en Internet..., en Internete, como dice Maat.

──¿Está claro, chicos, el porqué consultamos la Wikipedia todos los días, o hace falta explicarlo? Satisface nuestras necesidades de búsqueda de información y frecuentemente es la principal fuente que usamos para el aprendizaje. Pero, ojo, es una fuente secundaria; es decir, su información se basa en otras fuentes, las fuentes primarias, cuya fiabilidad es la clave para evaluar la recopilación enciclopédica resultante. Volvamos nuestra atención de nuevo al templo funerario de Seti I, en un salto cronológico de…, ¿quién lo sabe?

─No son «millones de años», en realidad, sino del año 1.279 antes de Cristo, hace… algo más de cuatro milenios.

──Fijaos que la Wikipedia además de su nombre de nacimiento, como hijo de Ra, Seti I, recoge su nombre de coronación como el constructor del templo, Men-maat-ra, que significa «Eterna es la justicia de Ra». Va encerrado en un cartucho y precedido del jeroglífico del nombre de trono, con la abeja y el junco que así lo indican.

¿Os habéis percatado también en que incluye el nombre de la profesora de Lengua, Maat, aunque con el signo de la diosa?

─Soy Isis y tengo una curiosidad: ¿cómo le llamaban habitualmente al rey, Men-maat-ra o por el otro nombre, Seti?

─Depende, ahora verás. Si os fijáis bien, en la entrada con su nombre, Seti I, en la Wikipedia, hay un apartado dedicado a las titulaturas, que incluye tanto el jeroglífico como la transliteración, transcripción fonética y traducción del nombre de cada una de ellas. Ahí está el signo determinante que indica que Ra además de como sonido va como cita de la divinidad. Venga practicad la escritura jeroglífica en el cuaderno escribiendo el nombre de entronización del rey, estimados aprendices de escriba.

─Soy zote, profe, a mí me sale un churro…, perdón, he querido decir Sinuhé, maestro.

──Sí, maestro también vale, pero mejor «maestro Sinuhé», ¿estamos, pupilos?

─A mí no me ha quedado del todo mal.

─¡Eh maestro Sinuhé!, hay una errata en la Wikipedia: se lee como traducción «Eterna es la injusticia (Maat) de Ra» y debería ser «Eterna es la justicia».

──Anda, pues es verdad. Es un error de peso. Alguien ha metido la pata. Seguro que lo arregla algún editor en cualquier momento. Ya veremos cómo está mañana. Ojo avizor, ojo de halcón, Eye in the Sky, atentos, antenas desplegadas, que este problema está a la orden del día... Enhorabuena pupila, ¿cómo te llamas?, que no lo has dicho por la emoción del descubrimiento.

─Cleopatra, ¿también vale, no, maestro Sinuhé?

──Claro. Volvamos a la entrada dedicada al templo funerario. ¿Sabrías decirnos qué es lo más valioso que contiene?

 

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2.2.2. Los faraones del templo de millones de años

─Desde luego. Dice literalmente que «El principal propósito de su construcción fue la adoración entre sus paredes de todos los dioses mayores egipcios y a los faraones que le precedieron en forma de una gran capilla funeraria». Contiene una lista de 76 faraones que es conocida como «Lista Real de Abidos».

──Pues vamos a por ella, chicos. Saltad al hiperenlace de la Lista. ¿Estamos todos ya en la página web?

─Me he perdido por el camino, pero ya llego, maestro.

──Observad que la lista es un bajorrelieve presidido por la figura del faraón Seti I con su hijo, que será más tarde el gran Ramsés II, que ofrece en diversas hileras los jeroglíficos de los nombres de trono de los faraones, encerrados en sus cartuchos.

─Maestro, el artículo de la Wikipedia presenta una lista por dinastías o familias reinantes, indicando la relación de reyes y sus nombres de trono y también de nacimiento.

──Fijémonos en que están representadas dinastías hasta llegar a la XVIII y XIX, que es la del propio Seti, los ramésidas. ¿Qué observáis en los nombres de coronación de esas últimas dinastías?

─Maestro, son variaciones sobre Ra.

─Exacto, homenaje y familiaridad con el dios. Fijémonos en la representación jeroglífica, a ver si somos capaces de detectar esos sonidos intermitentes del fonograma Ra. Hagamos un turno para recitar la retahíla de nombres de reyes: leamos su nombre de trono, digamos su significado parlante, escribamos sus jeroglíficos. Al final del artículo hay un dibujo muy nítido donde están numerados los faraones y se aprecian muy bien los jeroglifos.

─Profe, perdón, maestro. Ocurre algo. No encuentro al rey Tutankamón, se lo saltan, ¿es otra errata?

──¿Errata? ¿Involuntaria, crees tú?

─¿Qué otra razón puede haber entonces? Los reyes son dioses en la tierra. Los hombres no pueden fallarles ni olvidar sus nombres.

──Tu razonamiento es correcto, pero choca con la evidencia de la lista real que tenemos delante. Hay que buscar una explicación. He aquí la investigación que vamos a realizar juntos, cuyos resultados debatiremos el próximo día: ¿qué falta en la lista real y por qué? Quiero fichas con anotaciones que pueda leer en los teléfonos móviles, con enlaces a sus fuentes, como las notas que habéis preparado por encargo de Maat con vuestros nombres egipcios.

─¿No nos das más pistas, maestro?

─¿Para buscar? Ya sois mayorcitos: yo soy el maestro, pero no el faraón.

 

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2.3. Escena tercera.
En clase de Lengua: las búsquedas en el Quijote

──Me ha contado un pajarito que estáis investigando unas desapariciones, como en una novela policíaca.

─O en una de aventuras o en un libro de Historia, profe.

──¿Cómo me has llamado, pupila escriba?

─Quise decir Maat.

─¿Sabes, maestra Maat, que tu nombre se repite en los nombres de trono de los faraones de la Lista Real de Abidos?

─ ¿Ah, sí, en cuáles?

─Por lo menos en tres: Ne-maat-ra, que es Amnemhet III, el número 64 en el orden de 76.

─Otro caso es el mismo Seti, que es Men-maat-ra, el número 76, último y elaborador de la lista en sí.

─Y Neb-maat-ra, Amenofis III, el número 73, que se llama como yo.

─Di mejor que tú como él, zoquete, que él vivió antes.

──Zoquete es innecesario. Detengámonos en ese rey y fijémonos en el apartado de su titulatura en la entrada de Wikipedia. Su nombre de nacimiento era Amenhotep, «Amón está satisfecho», y así le llamarían de pequeño. Igual que sucede con frecuencia entre nosotros, un padre pone su mismo nombre al hijo. Al coronarse le dieron un nuevo nombre, ¿no, Amenhotep?

─Sí, sí, maestro, el que dije antes, Neb-maat-ra, «Señor de la justicia de Ra».

──Venga, dibújalo en la pizarra. Y los demás haced otro tanto en vuestros cuadernos o móviles.

─Lo más difícil es la abejita, que tiene mucho recoveco.

──Significa que a continuación viene el nombre de trono.

─Escribían de derecha a izquierda, ¿no?

──No, qué va, dependía con frecuencia de la estética y la simetría; en este caso concreto la escritura tiene el orden inverso a la pronunciación, pero por causa de la «La anteposición honorífica», que obliga a que el signo Ra vaya el primero, ya que es un dios; luego la diosa de mi nombre, Maat, y finalmente el glifo para «señor», que se pronuncia neb. Si os fijáis en los jeroglíficos de la Lista veréis que se mantienen estas reglas y que por tanto nos es posible leer ya directamente algunos nombres enteros o al menos en parte. Mola, ¿eh?

─Sí, el número 66 es Beb-pehty-ra, que corresponde al rey Ahmose.

─Maestra Maat, otro glifo que se repite mucho es el que corresponde al sonido jeper y cuyo símbolo es un escarabajo, como en el número 70, Men-jeper-ra, Tutmosis III.

─Su nieto también lo incluye, Men-jeperu-ra, el número 72, Tutmosis IV, que le llamaron como al abuelo.

──Hay que hacer una observación: el escarabajo es un fonograma trilítero (hpr) y la u de jeperu identifica el plural. Comprobémoslo en las traducciones del nombre parlante.

─Ah, sí, significa «Estas son las manifestaciones de Ra», en plural.

─Maat, se observa que el plural lo escriben mediante tres rayas junto al glifo del escarabajo jeper. Se parece a nuestra ese final, ¿no?

─Sí, su padre, el 71, Amenofis II, Aa-jeperu-ra significa «Grandes son las manifestaciones de Ra».

──Y así sucesivamente, chicos. Confío en que seáis conscientes de que estamos leyendo escritura jeroglífica directamente, recurriendo como intermediaria a la fuente secundaria, la Wikipedia, que nos presenta la fuente primaria, las fotos y dibujos del bajorrelieve, que es la evidencia primera en que se basa la interpretación sobre la manera en que los antiguos egipcios nombraban y honraban a sus reyes. Este análisis le gustará al maestro Sinuhé. Pero volviendo o asunto, como decía mi abuela gallega: ¿os habéis preguntado si en nuestros tiempos usamos también nombres parlantes?

─Desde luego que sí, mi apellido lo es, Fernández, hijo de Fernando.

─Bah, eso no es gran cosa. Mola más Teodoro, cuyo significado...

──Quieres decir etimología...

─ ...Cuya etimología procede del griego, Teo-doros, «don de Dios».

──En conclusión, también los usamos.

─¿Y el mío, maestra Maat, que es Arrixaca, te lo sabes?

─Pues..., ¿y por qué no lo buscas tú?

─Es que es un lío y me da un poco de pereza, tardaríamos menos si lo dices tú. Seguro que te lo sabes.

──Ay, que me acuerdo de mi abuelo, que cuando yo no sabía una palabra me hacía dejar de jugar las cartas para que cogiera la enciclopedia…

─Pero maestra, ya has contado esa historia otras veces, te repites...

──Ya, ya. Venga tirad de búsqueda y encontrad la etimología de Arrixaca. Vamos a demostrarle a… Hathor ─he podido leer tu nombre en el cartelito, bonito jeroglífico─ qué dificultad tiene.

─Me sale la Wikipedia como primer resultado de la búsqueda, la Virgen de la Arrixaca, originaria de Murcia…

─Y debajo otro resultado que se titula «El polémico origen del vocablo Arrixaca», en un artículo del periódico La Verdad, de 2012.

──Veamos la noticia.

─No se carga.

──Lástima, La Verdad de Murcia es un periódico veterano, centenario, al que se puede conceder de entrada una fiabilidad.

─La entrada de Wikipedia señala que la palabra es de origen árabe, «Al-Rasc», que significa «elegante».

──Pues mira tú que bien. Detengámonos a reflexionar sobre lo que estamos haciendo. Estamos buscando información, buscando respuestas a preguntas que nos hacemos. Realizar búsquedas y encontrar respuestas correctas es una de las habilidades más importantes y necesarias que tenemos que dominar, evitando caer en los muchos charcos que aparecen en el camino.

─¿Charcos?

──Donde metemos el pie y nos empapamos sin quererlo. Recordad las noticias falsas, que los incautos digitales se creen a pies juntillas, y que multiplican rápidamente en las redes, en forma de memes. Antes, los rumores eran más lentos y alcanzaban a menos personas. Ahora es una peste.

─Sí, maestra Maat, he oído que hay sospechas de que las noticias falsas han influido en las elecciones americanas o en el Brexit; el responsable de Facebook ha declarado ante el Senado y ha pedido perdón por no haber podido controlar las falsedades.

─Un matiz sobre esa afirmación, Kefrén: por lo que ha pedido perdón es por haber filtrado datos de millones de usuarios, aunque sin quererlo. Va a endurecer las políticas de seguridad.

─¿Os habéis fijado que WhatsApp ya lo ha hecho, justo el otro día, y que ahora exige que el usuario afirme que tiene 16 años o más?

─Sí, pero eso es por otra razón, la aplicación de la nueva Ley de Protección de Datos a la que obliga la Unión Europea, que entra en vigor estos días.

──Celebro que estéis tan enterados, son asuntos de gran importancia, que afectan a lo que estamos hablando, sobre la fiabilidad de lo que podemos saber, y que es clave para lograr la competencia digital. He dicho «celebro» y eso me recuerda, en una voltereta mental, a alguien con el que vamos a tratar en los próximos minutos. Venga sacad los móviles y abrid vuestros Quijotes digitales con la edición de la Academia del IV Centenario, con la que hemos trabajado otras veces (2014a, 2014b, 2015a, 2015b, 2016a, 2016b). Abridlo, por ejemplo, con la aplicación FBReader (Lectodigitantes, 2017). Buscad la palabra «celebro», así, como suena, con ele y comentamos los resultados.

 

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2.3.1. Cómo buscan don Quijote y Sancho

─Eureka, aquí lo tengo. Lo leo:

En resolución, él se enfrascó tanto en su lectura, que se le pasaban las noches leyendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio; y así, del poco dormir y del mucho leer, se le secó el celebro de manera que vino a perder el juicio. Llenósele la fantasía de todo aquello que leía en los libros, así de encantamentos como de pendencias, batallas, desafíos, heridas, requiebros, amores, tormentas y disparates imposibles; y asentósele de tal modo en la imaginación que era verdad toda aquella máquina de aquellas soñadas invenciones que leía, que para él no había otra historia más cierta en el mundo

(Quijote, I, I)

─Este «celebro» no es el de celebrar, sino el de los sesos y el pensamiento. Vaya metáfora: que se le secaron.

─Alonso Quijano usaba como principales fuentes de información los libros de caballerías, a los que creía ciertos y fiables.

─Ja, ja, caía en las noticias falsas una y otra vez.

─Es que les concede la calidad de verdaderas a las historias de caballeros andantes y aunque delante haya molinos, él cree ver gigantes. Su error es de interpretación, y de no contrastar las fuentes.

──El Quijote está repleto de malentendidos, que es algo que nos hace mucha gracia, tanto entonces como hoy. El término «celebro» aparece una última vez en la segunda parte, en el capítulo XXXI, y comienza así «Y a vos, alma de cántaro...». Encontradlo.

─Maat, ¿qué significa «alma de cántaro»?

──Aprieta en el enlace de la nota 52 y verás que aparece «ingenuo». Sigamos, ¿alguien puede leer el párrafo completo?

─Yo, maestra:

─Y a vos, alma de cántaro, ¿quién os ha encajado en el celebro que sois caballero andante y que vencéis gigantes y prendéis malandrines? Andad enhorabuena, y en tal se os diga: «Volveos a vuestra casa y criad vuestros hijos, si los tenéis, y curad de vuestra hacienda, y dejad de andar vagando por el mundo, papando viento y dando que reír a cuantos os conocen y no conocen». ¿En dónde nora tal habéis vos hallado que hubo ni hay ahora caballeros andantes? ¿Dónde hay gigantes en España, o malandrines en la Mancha, ni Dulcineas encantadas, ni toda la caterva de las simplicidades que de vos se cuentan?

(Quijote, II, XXXI)

─Pues más alto y más claro no se lo pueden decir. Es que es duro de mollera, el hidalgo manchego.

──¿Duro de «celebro», quieres decir? Es muy interesante la réplica de don Quijote al clérigo que le reprende y que Cervantes recoge en el capítulo siguiente. Vamos a leerla.

¿Por ventura es asunto vano o es tiempo mal gastado el que se gasta en vagar por el mundo, no buscando los regalos de él, sino las asperezas por donde los buenos suben al asiento de la inmortalidad? Si me tuvieran por tonto los caballeros, los magníficos, los generosos, los altamente nacidos, tuviéralo por afrenta irreparable; pero de que me tengan por sandio los estudiantes, que nunca entraron ni pisaron las sendas de la caballería, no se me da un ardite: caballero soy, y caballero he de morir, si place al Altísimo. Unos van por el ancho campo de la ambición soberbia, otros por el de la adulación servil y baja, otros por el de la hipocresía engañosa, y algunos por el de la verdadera religión; pero yo, inclinado de mi estrella, voy por la angosta senda de la caballería andante, por cuyo ejercicio desprecio la hacienda, pero no la honra. Yo he satisfecho agravios, enderezado tuertos, castigado insolencias, vencido gigantes y atropellado vestiglos; yo soy enamorado, no más de porque es forzoso que los caballeros andantes lo sean, y, siéndolo, no soy de los enamorados viciosos, sino de los platónicos continentes. Mis intenciones siempre las enderezo a buenos fines, que son de hacer bien a todos y mal a ninguno: si el que esto entiende, si el que esto obra, si el que de esto trata merece ser llamado bobo, díganlo vuestras grandezas, duque y duquesa excelentes.

─Qué bien se defiende el supuesto loco: recurre a sus elevados ideales éticos para justificar sus aventuras.

─Y quiere que los duques le apoyen, que sirvan de jueces de sus intenciones.

─Pero precisamente los duques son los impulsores del gran engaño, de hacerle creer que sus ilusiones son reales. Al tomarlos como referente no consigue escapar de la trampa de la falsedad.

─De las noticias falsas.

──¿Y Sancho, cómo hace, chicos? Buscad esta frase: «adonde se piensa». ¿Lo has encontrado ya? Lee, por favor.

Oyolo Sancho y dijo:

─Ocho días o diez ha, hermano murmurador, que entré a gobernar la ínsula que me dieron, en los cuales no me vi harto de pan siquiera un hora; en ellos me han perseguido médicos y enemigos, me han brumado los güesos, ni he tenido lugar de hacer cohechos ni de cobrar derechos; y siendo esto así, como lo es, no merecía yo, a mi parecer, salir de esta manera. Pero el hombre pone y Dios dispone, y Dios sabe lo mejor y lo que le está bien a cada uno, y cual el tiempo, tal el tiento, y nadie diga «de esta agua no beberé», que adonde se piensa que hay tocinos, no hay estacas; y Dios me entiende, y basta, y no digo más, aunque pudiera.

─Vaya tanda de refranes…

──Es la sabiduría popular, Sancho no conoce de enciclopedias, ya que su saber procede de la sabiduría acumulada por generaciones, fijada en el refranero. Hace cien años la Biblioteca Nacional recopiló todos los refranes que utiliza Sancho en la novela, los podéis consultar en línea aquí.

─Pero, profe..., Maat, refranes los hay para todos los gustos, incluso defienden cosas contradictorias.

─A mí se me ocurren dos: «A quien madruga, Dios le ayuda» y «No por mucho madrugar, amanece más temprano».

─Los refranes que suelta Sancho son refranes de consuelo, no contienen mucha sabiduría que digamos, además algunos los coge por los pelos, como el de «Nadie diga de esta agua no beberé».

─Pues la réplica de don Quijote es sublime. ¿La leo?

─No te enojes, Sancho, ni recibas pesadumbre de lo que oyeres, que será nunca acabar: ven tú con segura conciencia, y digan lo que dijeren; y es querer atar las lenguas de los maldicientes lo mismo que querer poner puertas al campo. Si el gobernador sale rico de su gobierno, dicen de él que ha sido un ladrón, y si sale pobre, que ha sido un parapoco y un mentecato.

─A buen seguro ─respondió Sancho─ que por esta vez antes me han de tener por tonto que por ladrón.

─Don Quijote apela a seguir el propio criterio, que llama «conciencia», sin hacer caso de los «maldicientes».

──¿Os habéis fijado en que don Quijote usa también un dicho popular, «poner puertas al campo»? El caballero se va contagiando del escudero, y cada vez se sirve de más dichos y refranes, cosa que criticaba anteriormente. Y de forma simétrica, Sancho razona cada vez más como el caballero. Ese diálogo y ese contagio que hace madurar las personalidades de sus protagonistas a lo largo de la novela es la espina dorsal de la obra, que la hace universal y conmueve tanto a sus lectores. Como se dice en Quijote II, XII:

─Cada día, Sancho —dijo don Quijote—, te vas haciendo menos simple y más discreto.

—Sí, que algo se me ha de pegar de la discreción de vuestra merced —respondió Sancho—, que las tierras que de suyo son estériles y secas, estercolándolas y cultivándolas vienen a dar buenos frutos. Quiero decir que la conversación de vuestra merced ha sido el estiércol que sobre la estéril tierra de mi seco ingenio ha caído; la cultivación, el tiempo que ha que le sirvo y comunico...

─Ja, ja, ja, son tal para cual, ambos en las nubes: conocen poco de cómo en realidad funciona el mundo; la prueba es que fracasan una y otra vez, y cuando creen triunfar resulta que es una engañifa, promovida por unos duques poderosos para reírse ellos.

──Ojo, que el éxito no es garantía de nada. Como dice el poeta Agustín García Calvo:

Enorgullécete de tu fracaso,

que sugiere lo limpio de la empresa:

luz que medra en la noche, más espesa

hace la sombra, y más durable acaso.

─Así me siento yo, profe, con respecto a algunas asignaturas.

──Y yo con relación a algunos de mis pupilos. Pero continuemos. ¿Podéis buscar la frase «donde menos se piensa» y leer el diálogo que inicia Sancho?

─No se puede negar, sino afirmar, que es muy hermosa mi señora Dulcinea del Toboso, pero donde menos se piensa se levanta la liebre; que yo he oído decir que esto que llaman naturaleza es como un alcaller que hace vasos de barro, y el que hace un vaso hermoso también puede hacer dos y tres y ciento: dígolo porque mi señora la duquesa a fe que no va en zaga a mi ama la señora Dulcinea del Toboso. Volvióse don Quijote a la duquesa y dijo:

─Vuestra grandeza imagine que no tuvo caballero andante en el mundo escudero más hablador ni más gracioso del que yo tengo; y él me sacará verdadero, si algunos días quisiere vuestra gran celsitud servirse de mí.

A lo que respondió la duquesa:

─De que Sancho el bueno sea gracioso lo estimo yo en mucho, porque es señal que es discreto, que las gracias y los donaires, señor don Quijote, como vuesa merced bien sabe, no asientan sobre ingenios torpes; y pues el buen Sancho es gracioso y donairoso, desde aquí le confirmo por discreto.

─Y hablador ─añadió don Quijote.

─Tanto que mejor ─dijo el duque─, porque muchas gracias no se pueden decir con pocas palabras.

(Quijote, II,XXX)

──Ya, vale hasta ahí, no sigas leyendo. Es un diálogo de interpretación compleja, pero quiero que enfoquemos la atención en el nuevo refrán con el que nos regala Sancho: Donde menos se piensa se levanta la liebre, este es un refrán de pelaje distinto que los otros, ¿no?

─Es una invitación a estar atentos, porque las apariencias engañan.

─Mira tú quien habla, que está regalando un dicho de sabiduría popular, cual si de Sancho se tratara.

──Claro, es un refrán muy sensato, «discreto» en lenguaje de entonces, sobre la importancia de prestar atención, como señalas, porque la realidad muchas veces está escondida, como la liebre. Y la verdad oculta nos puede sorprender mucho cuando salte a la luz.

─También el diálogo es un elogio de la lengua, del habla: «no se pueden decir con pocas palabras».

──En conclusión, pupilos míos: tanto don Quijote como Sancho confían en su memoria, que hace la función de enciclopedia del día a día, pero con algunas diferencias de importancia. Sancho es iletrado, no sabe leer, así que recurre a lo que ha aprendido de cultura popular, sintetizado en el refranero, mientras que el caballero, que sí ha leído y acaso cursado estudios universitarios (Rey Hazas, 2015), recurre a las lecturas de su biblioteca para interpretar el mundo.

 

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2.3.2. Evidencias, interpretaciones y burbuja de filtros

─Pero en la realidad los molinos no son gigantes.

──¿Cómo lo sabes con certeza?

─Por lo que he aprendido, porque puedo encontrar molinos de viento si los busco en Internet. Por las evidencias.

──Don Quijote también encuentra evidencias, pero las interpreta a su manera. Recordad que Sancho fuerza al caballero a creer que la moza que va a lomos de un borrico es una señora principal. Leo este diálogo estupendo:

─Yo no veo, Sancho ─dijo don Quijote─, sino a tres labradoras sobre tres borricos.

─¡Ahora me libre Dios del diablo! ─respondió Sancho─. ¿Y es posible que tres hacaneas, o como se llaman, blancas como el ampo de la nieve, le parezcan a vuesa merced borricos? ¡Vive el Señor que me pele estas barbas si tal fuese verdad!

─Pues yo te digo, Sancho amigo ─dijo don Quijote─, que es tan verdad que son borricos, o borricas, como yo soy don Quijote y tú Sancho Panza; a lo menos, a mí tales me parecen.

─Calle, señor ─dijo Sancho─, no diga la tal palabra, sino despabile esos ojos y venga a hacer reverencia a la señora de sus pensamientos, que ya llega cerca.

(Quijote, II,XXX)

─Ahí, Sancho engaña a su amo, que aunque ve la realidad como es, se deja convencer.

──¿Creéis que lo que describe Cervantes nos puede pasar a nosotros? ¿Sabéis lo que es la burbuja de filtros? Venga, busquemos.

─Leo la entrada en la Wikipedia, maestra Maat:

Una burbuja de filtros es el resultado de una búsqueda personalizada en donde el algoritmo de una página web selecciona, a través de predicciones, la información que al usuario le gustaría ver basado en información acerca del mismo (como localización, historial de búsquedas, y elementos a los que les dio clic en el pasado) y, como resultado, los usuarios son alejados de la información que no coincide con sus puntos de vista, aislándolos efectivamente en burbujas ideológicas y culturales propias del usuario.

──La idea se atribuye al ciberactivista Eli Pariser, que cree que

La burbuja de filtros es el universo propio, personal y único de información que cada uno vive en la red. Lo que haya en la Burbuja de Filtros depende de quién es uno y lo que uno hace, el problema es que no decidimos lo que ingresa y más importante aún, no vemos qué es lo que se elimina.

─Pues don Quijote tiene una burbuja producida por sus lecturas: Cervantes lo denuncia referido al caballero y a todo aquel que no diversifica sus fuentes de información o las contrasta.

──¿Eso hacemos, chicos, diversificar nuestras fuentes de información, sacudirnos la burbuja de los algoritmos? Leamos a Cervantes, hasta comprender o inmunizarnos.

 

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2.4. Escena cuarta.
En clase de Historia: los faraones extraviados

──Muy bien, ha llegado la hora de la verdad, la hora de Maat. ¿Qué falta en la Lista Real de Abidos?

─Maestro, se omiten un montón de faraones y un montón de dinastías. Es una lista filtrada, interesada, incompleta.

─¿Y Tut?

─En realidad, faltan todos los faraones del periodo de Amarna, nada menos que cuatro y entre ellos Tutankamón, el más famoso.

─¿Famoso?

─Por su tumba, descubierta casi intacta, murió con 19 años, se cree, un chaval que reinó desde los 9 o 10 años. Alguien como nosotros.

──¿Y de dónde salió ese faraón?

─No está muy claro, maestro, realmente no se sabe quienes fueron sus padres, solo a quiénes sucedió en el trono y quiénes lo sucedieron a él.

─Sinuhé, yo he hecho la lista de los faraones que faltan, con sus nombres de nacimiento y sus nombres de trono.

──Magnífico, ¿la puedes compartir?

 

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2.4.1. Amón y Atón

─Claro. En la lista real los faraones 73 y 74 se suceden uno al otro, pero en realidad histórica sus reinados están separados por nada menos que treinta años, entre 1.352 y 1.323 antes de Cristo. Me lo he empollado bien. Veréis. El sucesor de Amenofis III fue Amenofis IV, su hijo, que cambió más tarde su nombre de nacimiento, cosa poco habitual, por el de Ajenatón. Su nuevo nombre significa «Agradable a Atón» o«El resplandor de Atón»; Atón era el nombre que recibía el disco solar, pero que en los nuevos tiempos alcanzará un nuevo significado.

──Interesa mucho que sigamos la ruta de las fuentes que habéis utilizado.

─Hemos utilizado la Wikipedia, maestro, es muy completa y permite ir de un faraón al predecesor o al sucesor. Empecemos por Ajenatón, aunque también se escribe con k, Akenatón. Era hijo del faraón 73 de la lista, como ya se ha dicho, y su nombre de coronación fue Nefer-jeperu-ra Uaenra, que significa «Hermosas son las manifestaciones de Ra, el Único de Ra». Este nombre lo mantuvo siempre, no como el de nacimiento. Reinó unos diecisiete años.

Este es el nombre final:

─Su sucesor, Anj-jeperu-ra Semenejkara, reinó solo uno o dos años.

─Saltamos entonces a Tutankamón o Tutanjamón, que en castellano suena raro, pero te acostumbras enseguida. Neb-jeperu-ra Tut-anj-amón es como era llamado cuando murió: «Señor de las manifestaciones de Ra, imagen viviente de Amón». Lo curioso es que ese no era su nombre de nacimiento, sino Tut-anj-Atón, que se cambió, siguiendo el camino inverso al de Ajenatón, ya que ahora es Atón el que es sustituido por Amón. Algunos creen que Ajenatón fue su padre, pero no está claro. Reinó unos 9 años solamente, ya se dijo que murió muy joven.

──Chicos y chicas, ¿a que son preciosos los jeroglíficos del sonido anj o ankh , la cruz de la vida que todo el mundo conoce, y los sonidos del glifo del sonido t (los panecillos ) y de la medio u (la codorniz ), que son fonogramas unilíteros? Se describen con detalle en una página general dedicada a los jeroglíficos egipcios, que os recomiendo. Pero ahora fijémonos con atención en los cambios de nombres de nacimiento que realizaron Ajenatón y Tutankamón. Mirando los jeroglíficos, ¿localizáis en qué consisten las modificaciones en la escritura de los nombres? ¡Venga, escribas, que es una prueba de nivel para ascender en el escalafón!

─Un signo, maestro, un simple glifo de diferencia: el jeroglífico bilítero del sonido mn (que corresponde al objeto tablero del juego de mesa Senet) que se intercambia por el del sonido t, del panecillo , que ya conocemos. Amón y Atón, ya que el junco hace de a (i).

──¿No parece gran cosa, verdad? Un simple glifo, un simple sonido como diferencia. Y sin embargo... Toda una teología de diferencia, una nueva visión del mundo, de la familia, del arte...

─Menuda se montó, maestro.

─Espera. ¿Y el glifo del agua , que se repite?

─Es la n, mejor dicho, el sonido n, oclusiva-sonora-dental-nasal, como diría la maestra Maat, que duplica el que ya trae .

─Parecemos expertos….

──...Paleógrafos, sí señor.

─Hemos buscado mucho, maestro, el tema es muy interesante. Nos hemos repartido los temas, para abarcar más.

──Estoy muy satisfecho de vuestras investigaciones. Esta diferencia de escritura de una letra le encantará a la maestra Maat. Pero retomemos el discurso. Tú hablabas de «la que se montó». Continúa, por favor: queremos los detalles.

─Después de Tutankamón vino Ay, con nombre de coronación Anj-jeperu-ra Irimaat, «Eternas son las manifestaciones de Ra, el que hace Justicia», que reinó poco, sólo tres años.

─Hay una imagen en que se ven juntos a Tutankamón y Ay, de la tumba del primero. Se ven los cartuchos con los cuatro nombres. Tut está en forma de momia y Ay vestido con una piel de leopardo sacerdotal y una hachuela con la que celebrar la ceremonia de apertura de la boca, para que los espíritus del difunto puedan salir y entrar al cuerpo momificado. Representa las creencias tradicionales egipcias en el más allá.

─Muerto Ay, reinó Horemheb, el faraón 74 de la Lista de Abidos, que gobernó las Dos Tierras durante unos 27 años, de 1323/1 a 1295/4 a. C.

─En conclusión, como te gusta decir, maestro, la lista omite cuatro reyes, que representan casi 30 años eliminados.

─La lista completada quedaría así:

  • 73 Neb-maat-ra (Amenofis III)
    1. Nefer-jeperu-ra Amenhotep / Ajenatón (Amenofis IV) 1353-1336 a. C.
    2. Anj-jeperu-ra Semenejkara 1338/6 a 1336/5 a. C.
    3. Neb-jeperu-ra Tut-anj-Amón 1336/5 a 1327/5 a. C.
    4. Jeperjeperura Ay 1327/5 a 1323/1 a. C.
  • 74 Dyeser-jeperu-ra Setep-en-ra (Horemheb)

──Hablemos de por qué fueron omitidos.

 

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2.4.2. Ajenatón y la época de Amarna

─Maestro, fue un periodo herético en el que el nuevo faraón que se cambió primero el nombre de nacimiento, Ajenatón, llevó a cabo una reforma religiosa amparado en su poder absoluto, sustituyó a los antiguos dioses por uno antiguo al que concedió la primacía, incluso la exclusividad, el Atón, cuyo símbolo era el disco solar. Encerró su nombre entre cartuchos como hacían los reyes y lo colocó junto a los suyos, como en esta estela

─Pero este faraón no era un angelito, ya que mandó borrar los nombres de los antiguos dioses, como Amón; y tras su muerte, sus herederos, como el rey Tutankamón, los repusieron, y después el faraón Horemheb y los Ramésidas de la nueva dinastía que los sucedieron ordenaron eliminar el nombre del faraón hereje y los testimonios de su tiempo de gobierno. Tutankamón fue llamado por nacimiento Tutanjatón, pero luego, al ascender al trono, lo cambió: el dios Atón ya no estaba de moda, o algo peor.

─Peor, peor, quisieron borrar todo, maestro: los rostros de los heréticos, sus nombres, sus esfuerzos, su dios, sus templos, su ciudad del horizonte. He encontrado esta imagen, que es el dibujo de unos relieves de una tumba, la de Huya. Representa la familia real, padres e hijas, bajo la protección del Atón. Los nombres de los cartuchos han sido raspados. Qué contraste entre la plácida escena y la violencia del borrado.

─La gran hazaña de Ajenatón fue abandonar la capital de los antiguos dioses y faraones y fundar una nueva, la ciudad del horizonte de Atón, Ajetatón, donde poder poner en marcha las novedades sin restricciones. El lugar de fundación de la ciudad fue escogido por el propio rey mientras navegaba por el río Nilo y algunas fuentes lo achacan a una visión que tuvo del jeroglífico del horizonte (ajet), con un sol que aparece entre colinas. Dijo que el propio dios se lo indicó.

─La ciudad se llama hoy Amarna, por su nombre árabe y está allí, en el desierto, en mitad de ninguna parte, ha sido excavada y ya se puede visitar. ¿Tú has estado, maestro?

──No, ya me hubiera gustado. Cuando estuve en Egipto, hace años, solo se hacía la ruta turística que ya realizaban los antiguos griegos y romanos, con un crucero río arriba, visitando pirámides y templos que entonces tenían mil años, y hoy tienen ya tres mil. Por cierto, hay uno en Madrid, trasladado piedra a piedra desde allí, el Templo de Debod, que os recomiendo. Fue un regalo por una ayuda.

─Menudo período debió ser, maestro. Toda una ciudad capital nacida de la nada. Luego abandonada a los pocos años y sepultada por la arena hasta antes de ayer. Encontré una web que informa de las excavaciones: Amarna Project.

──Sí, las dirige el arqueólogo Barry Kemp, que tiene el mejor libro que conozco sobre la vida en esa época y que también os recomiendo: El Antiguo Egipto: anatomía de una civilización. La ciudad de Ajetatón fue promovida por el hombre más poderoso del mundo en su época, un reformador que también era poeta. En la tumba de Ay, a las afueras de la ciudad, se puede leer el Gran Himno a Atón, que en la magnífica web Egiptologia.org Francisco López traduce así:

(...) La Tierra se ilumina cuando te elevas por el horizonte,

cuando brillas, como Atón, durante el día.

Cuando lanzas tus rayos,

las Dos Tierras lo festejan,

(los hombres) despiertan y se levantan sobre sus pies,

porque tú los has despertado;

los cuerpos se purifican, se visten,

sus brazos adoran tu aparición,

el país entero se pone a trabajar,

todos los animales pacen en sus pastos,

los árboles y las plantas brotan,

los pájaros vuelan más allá de sus nidos,

mientras sus alas desplegadas saludan tu ka.

Todas las manadas brincan sobre sus patas,

lo que vuela y todo lo que se posa,

vive cuando te alzas por ellos.

Los barcos se ponen en camino tanto hacia el norte como hacia el sur,

los senderos se abren cuando asciendes,

los peces del río saltan hacia tu rostro,

y tus rayos penetran hasta el centro del Gran Verde.

Tú, que haces que la semilla crezca en las mujeres,

que creas la semilla de las gentes,

que alimentas al hijo en el vientre de su madre,

que le apaciguas para calmar sus lágrimas,

(eres) la nodriza en el seno,

el que da el aliento

y alimenta todo lo creado (...)

─Qué hermoso.

─¿Pero quién era de verdad ese hombre, Ajenatón?

──Consideremos una evidencia, una evidencia importante: una representación de él y su familia, en la que sobreviven los rostros y los nombres; como esta hay otras muchas evidencias que dan testimonio de lo importante que fue la experiencia amárnica y del relativo fracaso de quienes quisieron borrarla. Este es un relieve donde aparece con su mujer, Nefertiti, y tres de las seis hijas, a quienes alcanzan los rayos benéficos del Atón. Está en el Museo Egipcio de Berlín.

─Maestro, los rayos terminan en manos, que ofrecen a los reyes el símbolo del aliento de vida, el anj. Yo me pongo a veces una de esas cruces, que me regaló mi padre.

──Antes de que digáis nada, vamos a contrastar esa imagen con esta obra maestra del Prado: La familia Carlos IV de Goya, y también podríamos compararla, ¿porqué no?, con Las Meninas de Velázquez, otra representación de una familia real. Busquémoslas en la mágnífica web de la colección del Museo:

─No pueden ser más diferentes: en unas gobierna la frialdad de la etiqueta de palacio, en la otra la expresión del cariño en la intimidad familiar. El padre besa a la hija, la más pequeña juega con el pendiente de su madre, que sostiene a la otra niña sobre sus rodillas.

─Se miran, se besan, se acarician...

─Se broncean bajo los suaves rayos del Atón.

─Igualito que los Austrias y los Borbones, ¿no?

──El arte del período de Amarna trae de cabeza a los estudiosos, que no saben muy bien cómo interpretarlo, lo que en el fondo les encanta y da lugar a debates interminables. Parece a la vez muy moderno y también muy extraño. Fue época de innovaciones y experimentos, algunos fallidos y otros deslumbrantes, como las obras del escultor Tutmosis. Pero el estilo amárnico es característico y daría mucho para hablar.

─El faraón siempre está acompañado de mujeres en las representaciones.

──Pues sí. Capítulo aparte merecen las llamadas reinas y princesas de Amarna, empezando por Nefernefuatón Nefertirti («Hermosas son las bondades de Atón, la bella ha llegado»), de hermoso jeroglífico, fácil de identificar, por lo cuatro glifos nefer repetidos.

y siguiendo por las hijas que desposaron más tarde a otros reyes, Por ejemplo, esa niña que veis en el relieve en brazos de su madre es Anjesenpaatón, que también se cambió ese nombre de nacimiento por el de Anjesenamón cuando se casó con Tutankamón.

─De esa nueva época es el famoso trono de oro que apareció en las excavaciones de la tumba del joven faraón. También es una imagen muy tierna entre dos enamorados, de estilo amárnico inconfundible.

──Eso demuestra que la transición a la restauración religiosa fue paulatina, si os fijáis.

─El Atón y sus rayos siguen brillando en lo alto de la escena.

──Pero entre los más de cinco mil objetos que aparecieron en la tumba excavada durante diez años por Howard Carter desde 1922, solo unos pocos llevan el antiguo nombre del faraón, en la mayoría se lee su nombre de trono Neb-Jeperu-Ra. Venga, disfrutad del placer de poder leer la escritura jeroglífica sin ayuda, y con nuestros propios ojos reconocer enseguida el nombre del faraón chaval, como en este anillo.

Hay una web de la Universidad de Oxford, The Griffith Institute Tutankhamun: Anatomy of an Excavation, que contiene tanto las notas que tomó el arqueólogo, digitalizadas, con la catalogación de todos los objetos, como las fotos de los hallazgos in situ que realizó el fotógrafo Harry Burton. Es una maravilla para atrevidos, poder cotillear todas esas evidencias de primera mano, como si estuviéramos practicando la arqueología. ¿Alguien se anima?

 

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2.5. Escena quinta.
En clase de Lengua: la enciclopedia libre colaborativa y el aprendizaje informal

──Como ha quedado demostrado estos días, gracias a las tecnologías, y en particular a la Internete móvil, es posible consultar en cualquier lugar y en cualquier momento las enciclopedias digitales, en vez de fiarnos de nuestras lecturas pasadas o del refranero de hogaño, que también lo hay. Pero la Wikipedia, hoy favorita por goleada como obra de consulta, no es una enciclopedia como las que vuestros mayores hemos conocido o conocieron las épocas anteriores. La Wikipedia es una enciclopedia libre y colaborativa, como se define en la entrada dedicada a sí misma.

Nació como un proyecto secundario que enseguida se impuso como principal, dado su enorme éxito, que pocos pudieron prever. La Nupedia primera estaba basada en la revisión de artículos por pares, es decir por expertos acreditados, que es la manera clásica de elaborar las enciclopedias. La Wikipedia, por contra, se basaba en que cualquier hijo de vecino podía redactar en ella y su escrito se consideraba al mismo nivel que los de los expertos. Os podéis imaginar que todas las quinielas estaban en contra de que el barco llegara a buen puerto: el vandalismo, la ignorancia atrevida, el pitorreo... triunfarían sobre la buena voluntad, el conocimiento seguro y la seriedad. Unos pocos podían deshacer enseguida, con muy poco esfuerzo, el trabajo arduo de muchos bienintencionados e ingenuos redactores. Pero ya veis, aquí está, por todos lados, en las búsquedas y en los buscadores, omnipresente en nuestras vidas.

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2.5.1. Wikipedia, la enciclopedia colaborativa

—La gente la consulta porque es gratuita y porque aparece la primera en los resultados del buscador y así es más fácil, que somos muy perezosos.

—Sobre todo tú, Kefrén, que siempre estás cansado.

—Es gratuita para el lector, pero vive de donaciones voluntarias. ¿Tú has donado, maestra?

——Por supuesto. Las donaciones evitan que tenga publicidad. Por cierto, esa característica se ha mantenido gracias a algunos redactores españoles, que consiguieron frenar el cambio a ese otro modelo de negocio. Por ahora, aguanta.

—¿Entonces los redactores no cobran?

——No, son voluntarios, que en todo caso obtienen reconocimiento por parte de los otros, ya que todo lo que se escribe en la Wikipedia lleva la firma del que lo ha hecho, y es posible pulsando en el hiperenlace con su nombre reconstruir la lista de todos los artículos en los que ha intervenido y todos los cambios que ha realizado.

—¿Pero el autor del artículo no se molesta cuando otros cambian su redacción o le contradicen?

——Esa es una pregunta que va al núcleo del asunto, si, señor, escriba Neftis. ¿Alguien sabría responder?

—Es un wiki, y un wiki tiene autor colectivo, no hay autor principal. No es un blog, donde sí lo hay, y los otros son comentaristas o autores secundarios. Ya lo vimos, ¿no os acordáis (Fernández 2014b)?

—Maestra, la palabra wiki no está registrada en el Diccionario DLE.

——Es verdad, pero no tardará.

—Viene del hawaiano y significa «deprisa, deprisa» .

—En la entrada de Wikipedia sobre wiki dice

La mayor parte de las wikis actuales conservan un historial de cambios que permite recuperar fácilmente cualquier estado anterior y ver qué usuario hizo cada cambio, lo cual facilita el mantenimiento conjunto y el control de usuarios nocivos. Habitualmente, sin necesidad de una revisión previa, se actualiza el contenido que muestra la página wiki editada.

—Claro, buen truco, se deshacen fácilmente los cambios realizados por el truhán.

—Hoy se dice trolls, como los monstruos creados por Sauron de El Señor de los Anillos, aunque el término tampoco esté en el Diccionario.

─Pues Fundéu dice que hay que escribirlo con una sola ele, trol, y que el plural es troles, no trolls.

──Gracias, Sesostris, muy oportuno.

─En el wiki se pueden deshacer rápidamente los cambios realizados a mala leche por los troles.

—Ya, pero la gente escribe sobre lo que no sabe, no se corta un pelo.

—Pues te equivocas, parece que no, que la gente no suele escribir sobre lo que no sabe, prefiere dedicarse a otra cosa.

—Peor es el que cree que sabe y pone lo que le parece, con buena o mala intención.

——Efectivamente, esos son los problemas que enfrenta la Wikipedia todos los días, y los resuelve aplicando sus principios fundacionales y sus políticas. Vamos a examinarlos.

Antes veamos los Priincipios fundacionales:

Y ahora las políticas y recomendaciones:

─Eso de los cinco pilares recuerda a otra cosa, pero ahora no caigo.

─Los cinco pilares que definen el carácter de la Wikipedia son:

  • Wikipedia es una enciclopedia.
  • Wikipedia busca el «punto de vista neutral».
  • Wikipedia es de contenido libre.
  • Wikipedia sigue unas normas de etiqueta.
  • Wikipedia no tiene normas firmes.

—Pero entonces, ¿cualquiera puede ser editor o redactor de Wikipedia si cumple esos principios y políticas? ¿Yo puedo serlo?

—Tú no, Zoqueter, que no has pasado el examen de escriba principiante, de hacer la o con una caña de junco de la huerta de tu suegra.

—Pues anda que tú, Mendrunefer, que no sabes ni montar en burro con el que traer la piedra para escribir gorgoríflicos en la pirámide de tu tío segundo.

─¿Cómo se escribe el jeroglífico, con el determinante de la hogaza de pan?

——Seguid, seguid, que el ingenio nunca está de más.

—Podrían escribir a cuatro manos una nueva entrada en la Wikipedia que diga:

Gorgoriflo o gorgoríglico: escritura propia de zoquetes y mendrugos, en la que no se escriben las vocales y sólo algunas consonantes, pocas, para no cansarse mucho, y con tinta invisible de calamar.

—¿Y qué consonantes son esas?

——Dejemos la respuesta en el aire y retomemos el buen camino tras la bella digresión, tan oportuna. Hace unos días hice un cambio en una entrada de Wikipedia, faltaba una e en una palabra, y saqué una captura de pantalla para poder mostrárosla hoy. Aparece cuando un redactor pulsa en la pestaña de Editar en vez de la de Leer. Es esta:

 

Se resume lo que ya sabemos, pero observad también la importante frase al pie, enmarcada en rojo:

¡Cuidado con el plagio! Cualquier contenido copiado de otros sitios web, libros, etc., será eliminado, salvo que esté publicado bajo una licencia libre. El contenido enciclopédico debe ser verificable.

─Con el maestro Sinuhé estamos examinando las fuentes que se utilizan en los artículos de Wikipedia como apoyo a los argumentos.

──No hace mucho le hicieron una videoentrevista estupenda al cofundador de Wikipedia, Jimmy Wales, Jimbo, que se publicó en la prensa española. Y sí, ya que lo preguntáis, cada vez es más frecuente encontrar vídeos incrustados entre las imágenes y los textos, de forma que leer la prensa es una experiencia multimedia, como ver la tele o ir al cine. Qué mundo este. La prensa resume lo fundamental de la entrevista en el texto escrito que la acompaña, pero si queremos enterarnos de verdad hay que ver y oír con mucha atención el vídeo completo. ¿Lo hacemos entonces? La versión corta dura tres minutos, pero nosotros vamos a ver la versión larga, que dura veinte y en la que entra en detalles sobre la Wikipedia que nos interesan mucho. Por favor tomad notas escritas de las ideas principales o que os llamen la atención, para que luego podamos hacer una puesta en común.

 

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2.5.2. El aprendizaje informal

—Maestra Maat, ¿Te das cuenta de que un vídeo es un determinante gigante, un jeroglífico con glifos que se mueven?

—Y de que por tanto aporta un contexto expresivo al texto escrito desnudo de la noticia. Se podrán ver las expresiones del creador de la Wikipedia, si se ríe o llora, o gime o suspira de alivio, serio o risueño…

——Muy cierto: es este, publicado en el canal Aprendemos juntos de YouTube. Se titula El aprendizaje informal es el gran cambio en la educación.

— Le interesa mucho, como a nosotros, maestra, la manera en que la tecnología afecta a la educación.

—Para él, nunca antes se ha dado una revolución como la que estamos viviendo, con la posibilidad de aprender de forma informal todo tipo de cosas.

—Dice algo grandioso, que no sé si será posible:

La visión de Wikipedia es la de un mundo en el que cada persona disponga de acceso libre y gratuito a la totalidad del conocimiento humano.

—También critica la educación tradicional: dice que no cambia lo bastante rápido. Me hace gracia que el ejemplo que ponga sea el de un profesor muy aburrido que lee una lección mientras tú tomas apuntes. Esto sucede hoy a patadas, a cascoporro, como dice mi padre. Es triste, ¿no?

—Para él, la clave está en que hay que aprender cómo aprender: que una parte de tu educación formal se dedique a prepararte para seguir aprendiendo toda tu vida.

─El aprendizaje informal ayuda a ser mejores ciudadanos, que entienden el mundo mucho mejor.

─Hay mucha información en Internet, pero no siempre está organizada o es precisa, muchas veces está manipulada.

─Hay un exceso de información: es importante contar con herramientas para filtrar la información, para que tenga sentido. «Porque tener información no es lo mismo que tener conocimiento»: hay que saber juzgar la información que recibes e integrarla en tu conocimiento.

─El entrevistado se pregunta qué habilidades son necesarias para conseguirlo. Se contesta que ser capaz de leer y entender lo que lees, tener un amplio vocabulario, pero también la habilidad de reconocer las mentiras, ser capaz de juzgar y evaluar la información que recibes, porque en Internet hay mucha información errónea.

─Y en la vida.

─Sí, hay que ser capaz de decir: ¿cuáles son los indicadores de que esta información es válida y cómo puedo comprobarlo con lo que ya sé, y que además coincida con los hechos?

──No es cosa fácil, hay que saber. Recordad el poema de Simón Rodríguez:

Al que no sabe,

cualquiera lo engaña.

Al que no tiene,

cualquiera lo compra.

—Maestra, el maestro Jimbo señala algo crucial: a veces la información es de calidad pero no es compatible con nuestro nivel de conocimiento, por lo que no nos hace ningún bien, dice Wales. Como cuando alguien lee artículos especializados sobre medicina, que no entiende bien y le generan mucho agobio.

—Como los prospectos de los medicamentos, que menuda se pone mi madre.

—El fundador de Wikipedia dice con mucha razón que desde edades muy tempranas nos bombardean con información de fuentes mucho más diversas que en el pasado, por lo que se vuelve más complicado formarse un juicio propio.

─Eso mismo dicen mi padre y mi madre, que nos les hago el caso que ellos hicieron a los suyos. Ya te digo.

—A su hija mayor le recomienda intentar ser imparcial y examinar los argumentos de las partes de manera racional, fijándose en que hay fuentes, como la prensa seria, que tienen editores que comprueban los datos y los hechos, lo que no hace la prensa amarilla.

—Incide mucho en que para nosotros los jóvenes es muy importante educarse en el funcionamiento de los medios de comunicación, para no creerse las falacias y discriminar la información.

—Sostiene, hablando del impacto de las redes sociales, que una tendencia positiva de los últimos años es la de no confiar ya tanto en una información porque la haya compartido un amigo. Cree que es esperanzador, porque la gente se va convenciendo de que siempre debe comprobar la información en una fuente que le inspire confianza.

—Luego ha hablado de que la colaboración es muy importante en la educación por varias razones: es una forma muy efectiva de aprender algo de verdad, ya que aunque varios tengan diferencias, profundizan juntos en ello, lo resuelven en común y se llega a un entendimiento más profundo. Eso dice.

—Lo llama «rebotar ideas con otras personas», que nos ayuda a entender mejor, como sucede en Wikipedia. Se pone a prueba el conocimiento que tienes, con otras personas.

—En Wikipedia, dice con emoción, están los artículos, pero también las páginas de discusión, donde se debate lo que no funciona y cómo mejorarlo: un párrafo que no es imparcial, que se va corrigiendo, basándose en el principio de neutralidad, hasta ajustarlo mejor a los hechos, siempre de forma calmada.

—Prácticamente termina subrayando que al redactar un artículo es importante la idea de imparcialidad y evitar que la motivación para escribir sea el estado de ánimo de estar molesto por algo que se ha leído.

─Insiste al final en la importancia que Wikipedia concede a la política de fuentes fiables: como las etiquetas que aparecen a veces de «Se ha cuestionado la neutralidad de este artículo» o «Esta sección no nombra ninguna fuente». En ese caso se podría ir a la página de discusión del artículo y quizá esa página sea lo más interesante de todo.

──Ya están expuestas todas las ideas principales de la entrevista. Y sí, la página de discusión es muy interesante. Yo misma el otro día he añadido una sección a la entrada que dedica Wikipedia española a Nefertiti: la he titulado El otro nombre egipcio de Nefertiti. Hete aquí mi texto:

Ahora os sonará extraño este debate, pero más tarde, cuando tengáis la clase con el maestro Sinuhé, lo comprenderéis todo perfectamente. Y comprobaréis que es apasionante.

─¿Entonces nosotros podemos ser redactores de Wikipedia?

──No solo podéis, sino que debéis serlo y contribuir a la Maat en el mundo que vivimos. ¿Qué tal si el próximo día cada uno ha creado ya su cuenta como redactor de Wikipedia con el alias que prefiera y dedicamos un rato en clase a editar algún artículo para mejorarlo?

 

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2.6. Escena sexta.
En clase de Historia: fiabilidad y demolición de las evidencias

──En estos días hemos investigado y recopilado información sobre una cultura lejana en el tiempo, pero cercana en muchos aspectos y fascinante como estilo de vida. También nos hemos preocupado de acercarnos lo más posible a ella, descendiendo hasta el terreno de las fuentes primarias y las evidencias. El anillo con el sello real de Tutankamón que vimos es una evidencia incuestionable. El trono ceremonial con la imagen de la pareja de jóvenes acaramelados y el relieve de la amorosa familia real son otras tantas evidencias que nos permiten conocer una época e interpretarla. Todos ellas estaban desaparecidas y sus promotores borrados de la lista oficial de reyes, como si no hubieran existido, pero la pericia de los investigadores que las descubrieron y su labor de divulgación al redactar publicaciones que las dieran a conocer al público hicieron mundialmente famosos a esos reyes y esa época, hasta escribirse novelas y películas, como Sinuhé el egipcio, de donde he tomado mi nombre.

Sobre esas evidencias y fuentes primarias se han construido multitud de fuentes secundarias, que son las que suelen ser más accesibles para el público. Por ejemplo, los artículos de la Wikipedia, que han sido nuestra herramienta de trabajo principal. La maestra Maat ha tratado a fondo con vosotros sobre ella, pero yo quiero ahora mostrar nuestro reconocimiento a ese enjambre de redactores y editores, egiptólogos aficionados o profesionales, que mantienen como voluntarios la Wikipedia española en un estado de salud excelente, como ha quedado demostrado, que se preocupan también de aportar evidencias comprobables y pruebas que nos permitan elaborar nuestro propio juicio sobre las cosas, si se diera el caso de querer ir más allá de las informaciones más generales, para poder descender a los jugosos detalles, cada vez más específicos.

─Pero maestro, si la Wikipedia ya trae un montón de información y mogollón de entradas, sobre cada faraón, sus esposas, princesas, templos, listas…

──Ay, amigo, mío. Nunca es suficiente. Si te gusta, siempre quieres más. ¿No? Es la curiosidad, el hambre de saber.

─Ay, profe, de algunas cosas siempre te quedas con ganas…

─Tú siempre estás con lo mismo, Ramsés, eres un monotema viviente.

──Decíamos que la historia de los faraones desaparecidos la podemos conocer gracias a que se han recuperado numerosas pruebas de su existencia pasada: sus nombres, una tumba impresionante casi intacta, una ciudad que se abandonó, pero que allí sigue. ¿Son muchas evidencias, son suficientes, son claras, son inequívocas? Hay bastantes testimonios, materiales o textuales; se siguen descubriendo algunos nuevos de vez en cuando; otros están en peligro de desaparición, pero ¡hay tantas lagunas! No os podéis imaginar la de hipótesis que se elaboran para interpretar las evidencias existentes y rellenar las lagunas que faltan: los océanos que faltan. Y los debates enconados y la espectación por conocer las nuevas síntesis que realizan los estudiosos más avezados, en ese esfuerzo por resolver los misterios y descifrar las pistas que han sobrevivido. Para que comprendamos esto mejor, quiero hablar ahora de unas evidencias extraordinarias, hoy en parte perdidas pero reconstruibles gracias a que se publicaron las excavaciones, realizadas por Norman de Garis Davies, hace un siglo. Me refiero a las tumbas de los cortesanos en la ciudad de Amarna, que están casi vacías de objetos pero repletas de relieves, pinturas y textos jeroglíficos que nos hablan de aquellos tiempos excepcionales. Gracias a que esas publicaciones están digitalizadas, se pueden consultar en línea fácilmente esas evidencias directas de la vida de entonces. Son como historietas o cómics, ya que Davies tuvo el cuidado de dibujar las escenas y los textos antes de que fueran casi ilegibles. Las entradas de Wikipedia dedicadas a las tumbas de los nobles referencian esas publicaciones, pero no sólo ponen sus títulos sino los enlaces para descargar versiones en formato pdf que reproducen con exactitud facsímil los originales impresos de 1903-1908. Lo sé de cierto, porque algunos enlaces los he puesto yo.

 

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2.6.1. La fiabilidad de las evidencias

─¿Tu escribes en la Wikipedia, maestro Sinuhé?

──Pues claro. ¿Recordáis el Gran Himno a Atón? Está en la tumba inacabada de Ay en Amarna, que no llegó a utilizar, ya que años más tarde la abandonó para ayudar al joven faraón Tutankamón en la restauración religiosa y más tarde sucederle como faraón, enterrarlo ─¿recordáis la pintura en la tumba?─ y casarse con su viuda, la gran esposa real Ajensenamón. Por fin, fue enterrado en una tumba impresionante en el Valle de los Reyes, como Tutankamón y luego Horemheb y Seti I, siguiendo la tradición. La excepción fue Ajenatón, que fue enterrado en una tumba real en Amarna, donde el rey sabemos que quiso descansar junto con su familia.

─Vaya telenovela.

──La tumba de Ay y las de otros muchos están repletas de imágenes interesantes. Vamos a consultar algunas. Se accede desde la entrada de Wikipedia dedicada a las tumbas de los nobles (Amarna). Vayamos al apartado final dedicado a las Fuentes y busquemos la entrada dedicada a The Rock Tombs of El Amarna de Davies: allí aparecen los enlaces a cada uno de los seis volúmenes publicados entre 1903 y 1908. Observad de paso que las versiones facsímiles se alojan y se visualizan en Internet Archive, un proyecto sin ánimo de lucro sumamente interesante.

Escojamos dos botones de muestra: pulsad primero en el enlace al volumen correspondiente a la parte VI y observad la interfaz de Internet Archive: arriba está la visualización facsímil y debajo la ficha completa de la obra, los metadatos, tal y como debe ser una fuente primaria rigurosa. Ahora pulsemos en el icono de maximizar la pantalla, para poder visualizar páginas completas.

La pantalla táctil permite deslizar las páginas y avanzar rápidamente. Como es un streaming (descarga parcial sucesiva), a lo mejor tarda un poco. También existe la posibilidad de descargar la obra completa. Vosotros veréis. Ahora, vayamos hasta la ilustración o Plate XXIX. Pasaréis antes por las imágenes de la tumba de Parennefer y Tutu, del Himno en la de Ay, hasta llegar a la imagen en la que Ay recibe los collares de oro de Ajenatón, en presencia de las princesas y de Nefertiti. Al lado, muchas viñetas de los afaenados sirvientes, soldados y cortesanos. Algunos bailan.

─Ya veo a los bailones. ¡Qué marcha! Aquí los tengo

──Vamos a terminar retrocediendo a la página de las tumbas en la Wikipedia para abrir ahora el volumen de la parte II, para ir al apéndice sobre la tumba de Merire II, concretamente a la Plate XXXVIII, que representa la gran celebración del año 12 del reinado, el momento de máximo esplendor de Amarna: el rey y la reina, cogidos de la mano, reciben los homenajes y regalos de los representantes de los países extranjeros y se celebran juegos festivos, bajo los rayos benefactores del Atón.

Estoy escribiendo un artículo para una revista de Historia sobre esta época amárnica y he podido comprobar el gran interés que tienen estas imágenes, ahora accesibles, y antes muy difíciles de consultar. Os hago un encargo: sacad, como ha hecho vuestro compañero,  capturas de pantalla de detalles que os llamen la atención en los dibujos de las pinturas y relieves de la tumbas. Están repletos de maravilla.

Después de esta plenitud en el año 12 del reinado, todo fue de mal en peor, ¿no, chicos?

─Sí, maestro Sinuhé, el final del reinado fue catastrófico: muerte de algunas princesas, desaparición o muerte de la reina Nefertiti y de la reina madre Tiy, una terrible epidemia que asoló Egipto, quizás traída por los propios representantes extranjeros, muerte callada del rey Ajenatón y enterramiento.

──¿Y después?

─Un faraón de trámite, Anj-jeperu-ra Semenejkara, que duró un año, que se había casado con la hija primogénita del rey, la princesa Meritatón, que significa «La amada de Atón». Ambos debieron morir en seguida.

──¿Y luego?

─Vino el rey Tut, que murió de repente y le enterraron a toda prisa en una pequeña tumba…

─Que sin embargo no fue violada como todas las otras: es la única tumba real que ha llegado intacta a nuestro tiempo, con los tres ataúdes y la máscara de oro que protegían la momia del rey, y gracias a ello, hemos podido conocer mucho sobre los objetos, varios miles, que rodeaban la vida del difunto.

─Yo he estado cotilleando la web con las notas y fotos de las excavaciones que nos recomendaste, maestro: es muy divertido. He encontrado, por ejemplo…

──¿Puedes esperar un poco, Neftis? Luego volveremos sobre ello. Antes, terminemos el relato: ¿qué vino después del entierro de Neb-jeperu-ra Tut-anj-amón?

─ Vinieron Jeperjeperura Ay y Dyeser-jeperu-ra Horemheb... y el olvido de Amarna y la herejía.

──Naguib Mahfuz, el egipcio premio Nobel de Literatura escribió sobre ese periodo en su novelita Akenatón, que os recomiendo. El autor había sufrido un atentado islamista y escribió la obra para denunciar el fanatismo de su época, amparado en el que reconocía en el Antiguo Egipto del faraón hereje.

─Al final, maestro vencieron los sacerdotes de Amón y las nuevas ideas pasaron al olvido. Hicieron como si no hubiera sucedido nada.

─Los faraones extraviados había sido olvidados a la fuerza: borrados de la lista real en los tiempos de Seti. solo unos años depués.

 

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2.6.2. La demolición de las evidencias

──Hagamos una pausa para reflexionar. Ya sabemos lo que sabemos, lo que creemos saber, ¿pero es cierto y seguro? ¿Nuestras fuentes nos informan sobre la incertidumbre, las dudas, las inconsistencias, las contradicciones? Hagamos un recuento. La enciclopedia colaborativa informa de fechas, pero ¿somos conscientes de que en el Antiguo Egipto los años se cuentan desde la coronación del faraón, año 1, año 2, año 12 del reinado de… y es muy difícil establecer calendarios con fechas absolutas como las nuestras si solo se utilizan cronologías relativas? A veces había corregencias entre un faraón mayor y su heredero, de forma que el año 39 de uno, en el que fallece, puede no ser el año 1 del heredero, sino el 6 o el 12, como puede que ocurra con Amenofis III y Ajenatón, su hijo y quizás corregente (Aldred 1989: 175). Todavía se discute ese tema (Dodson 2009 y 2015, Lull 2014 y 2017). Recientemente un astrónomo español ha recopilado el estado de la cuestión del período amarniano y el proceso que ha revuelto la cronología absoluta de la época, que se ha adelantando y acortado nada menos que 15 años el reinado de Horemheb, basándose en unos acontecimientos astronómicos medibles de forma precisa, como un eclipse o una alineación solar (Belmonte 2014: 429). Como consecuencia, Ofrece una nueva cronología absoluta. Mirad las fechas con las que concluye

Tut comienza a reinar en el año 1321, es fácil de recordar. Antes era en 1336 a. C., como indica su entrada de la Wikipedia.

──El rey Tut ahora muere 13 años después que en la Wikipedia y Horemheb no gobierna 27 años, sino solo 13, entre otros cambios de la cronología, que como veis no se reflejan todavía porque no son ampliamente aceptados. Como habéis visto con la maestra Maat, la enciclopedia colaborativa ofrece un consenso, que puede que no sea la nueva verdad que algunos ya alcanzan, porque no ha llegado todavía al gran público.

Ahora otro ejemplo, que gustará a todos, pero especialmente a las chicas. Una letra, el signo que indica el género, masculino o femenino, puede constituir una evidencia a favor del reinado, que había pasado desapercibido, más extraviada todavía que los demás, por usar la curiosa expresión que utilizó antes Nut, de una mujer faraón durante el periodo de Amarna, en parte por una confusión en la lectura de los nombres escritos, que se remonta a Carter y la interpretación que realizó de lo escrito en algunos objetos, como en la que llamó la caja de madera de Semenejkara, cuya foto en blanco y negro podéis ver aquí:

Y esta es la nota manuscrita que realizó con los textos inscritos. Fijaos que contienen cartuchos con nombres reales.

Y esta es la transcripción manuscrita en una nota y luego mecanografiada:

La pongo en horizontal, apaisada, para poder verla bien. En esta imagen de la Wikipedia se ve algo mejor

──Se lee, de izquierda a derecha: «rey Nefer-jeperu-ra / rey Jeperjeperura Neferneferuatón / Gran Esposa Real Meritatón». En realidad el nombre Semenejkara no aparece, sino su otro nombre, que ahora sabemos que fue utilizado por diversas personas físicas y que cambia de género, entre entre merit y mery (amada y amado), y que en algunos casos, puede ser atribuible a una mujer: Anjet-Jeperu-Ra Merit-Ua-En-Ra Nefer-Neferu-Aton, la amada (merit) de Ajenatón, que no se sabía bien quién podría ser, y otras a un hombre Anj-Jeperu-Ra Mery-Ua-En-Ra Nefer-Neferu-Aton (el amado de Ajenatón), que sería Semenejkara.

En fin, que donde había uno, ahora hay dos corregentes históricos, alguno de los cuales sobrevivió a Akenatón, quizás fue el rey Semenejkara como hasta ahora se creía, aunque Belmonte propone siguiendo a otros que quizás él murió antes y fue una mujer la que sobrevivió y reinó en solitario un tiempo. Hay testimonios de ajuar funerario de una mujer llamada Neferneferuatón ─de la que no se sabía nada, ni de su tumba─ que fueron reescritos para dedicárselos a Tutankamón y poder utilizarlos en la suya. Voy a poner un ejemplo precioso, el pectoral de Nut, también en la tumba de Tut y dibujado y catalogado por Carter, que ofrece el egiptólogo francés Gabolde (2009):

Os señalo el cartucho con el nombre que fue borrado y reescrito, superpuesto, como se puede ver en esta evolución:

Así que este objeto fue reciclado, pero originalmente fue hecho para la reina Neferneferuatón.

─Maestro, yo encontré su nombre al investigar, pero no encajaba con la lista de reyes y lo dejé de lado. Creo que me voy a hacer un colgante como ese, que mola mazo.

──Lo cierto, escribas míos, es que no sabemos quién fue exactamente esa reina, qué persona concreta: pudo ser la propia Neferneferuatón Nefertiti que dejó de usar su nombre, o puede que fuese su hija Meritatón u otras candidatas. La entrada de Wikipedia sobre el tema es algo confusa y alguien tendría que actualizarla, pero contiene una frase valiosa

Sólo se puede concluir con una cosa: Neferneferuatón fue un nombre que usó una gran esposa real y después una corregente (si no eran la misma persona) de Ajenatón, y por lo tanto debería ser incluido en las listas reales con todo derecho.

Sin embargo, en la Wikipedia española el antecesor y sucesor de Semenejkara siguen siendo Ajenatón y Tutanjamón, sin lugar para la reina extraviada.

─ Pues modifica la entrada tú, Sinuhé.

──No sé yo. Me viene el vértigo de la responsabilidad.

─Pues da ejemplo, que para eso te pagan, maestro.

──En la Wikipedia no se cobra.

─Pero nosotros te pagamos con nuestra admiración y reconocimiento.

──Eso sí es verdad.

─Cuéntanos más cosas de esa época, maestro.

──La última, entonces. Es otra historia fascinante que vuelve locos a los estudiosos. Una reina viuda, a la que llaman Dahamunzu los archivos de correspondencia extranjeros, escribió al rey enemigo hitita para pedirle un hijo con el que casarse, lo que era una traición, tras haber muerto su marido el faraón Nibkhururiya, que así escriben los hititas el sonido de su nombre. Pero, ¿cuál faraón, qué reina viuda, cuándo sucede toda esta trama casi novelesca? El rey hitita manda su hijo, que es asesinado al ser descubierto, y todo el plan fracasa. Hay varias posibilidades que encajan más o menos con las evidencias, que son incompletas o de difícil interpretación. Belmonte cree que Nibkhururiya era Nefer-jeperu-ra Ajenatón y que Dahamunzu podría ser Nefertiti después de la muerte de Ajenatón, o quizás Meritatón, su primogénita, pero otros no está de acuerdo. No aparece su artículo citado en la referencias. Voy a haceros caso en parte, editaré la entrada de Wikipedia e incluiré el artículo de Belmonte. ¿Estáis contentos?

─Mucho, maestro, te has superado a ti mismo.

──Hay interesantes evidencias, pero no hablan por sí solas. Hay que interpretarlas. Los artículos sobre el tema son innumerables y se publican constantemente. Pero la mejor prueba del interés incesante por la materia es que siguen editándose grandes libros de síntesis, con enconadas discusiones, sobre acontecimientos ocurridos hace cuatro mil años. Os citaré algunos: Akhenaton, el falso profeta de Egipto (2002), Nefertiti (2005), Amarna Sunset. Nefertiti, Tutankhamun, Ay, Horemheb, and the Egyptian Counter-Reformation (2009), Akhénaton (2010), Amarna Sunrise. Egypt from Golden Age to Age of Heresy (2014), Akhenaten to Moses. Ancient Egypt and religious change (2014), Toutankhamon (2015), The Unknown Tutankhamun (2016), aunque muchos hay que leerlos en inglés o francés.

Hagamos un experimento sobre lo que sabemos o creemos saber: examinemos el orden de reyes de la dinastía XVIII que aparece en la Wikipedia:

─Aparece Neferneferuatón antes de Semenejkara.

──Así es. Ahora vayamos al final, al anexo con el árbol genealógico, en Véase también. Es un diagrama estupendo, porque incluye hiperenlaces. La Neferneferuatón que aparece es la cuarta hija, no la reina extraviada. Si la comparáis la versión española con las versiones inglesa y francesa pulsando en el icono de su idioma, veréis que hay diferencias.

─Varían padres y abuelos, por ejemplo los de Tutanjamón.

──Sí, hace poco se han hecho pruebas de ADN a varias momias reales (Hawas 2010), ya que se conservan muchas, y se han propuesto unas relaciones familiares que van contra las posturas anteriores: Tut es hijo de Ajenatón, pero se desconoce el nombre de la madre, aunque sí su momia, «The Younger Lady». Pero también han sido discutidas esas conclusiones (Phizackerley 2010) y el rey Tut sería hijo de Semenejkara, que a su vez sería un hermano pequeño de Ajenatón. Por eso su tía Dahamunzu-Nefertiti se quejaba de que no tenía herederos, se entiende directos... Quizá ella como reina Nefeferuatón fue la tutora de su sobrino Tut mientras fue menor de edad. ¿Os aburro con tantos datos?

─¡Qué dices maestro! Le pones tanta pasión que parece que te va la vida en ello, y pareces divertirte mucho.

─Sí, ¡qué guapada!

──La investigación es así, tiene esas emociones y escalofríos. Hace muchos años, en una clase de Historia parecida a esta, un profesor de Bachillerato nos habló de Ajenatón como yo lo hago ahora a vosotros. No he podido olvidar esa siembra. He viajado a Egipto y leo lo que cae en mis manos sobre ello..., pero la intriga no se desvela nunca del todo y el misterio permanece. Aquí tenéis a Ajenatón y Nefertiti en unas imágenes poco conocidas, en el Museo de Berlín, donde también está el famosísimo retrato de la reina, que simboliza la belleza en la antigüedad.

 

Ajenatón fue un reformador religioso, o quizás un dictador, un poeta, un místico pacifista, un hereje enemigo de su pueblo, un visionario, el «primer individuo» como tal del que se tiene noticia, el creador nada menos que del monoteísmo, o un ateo que en realidad no creía en los dioses ni en el más allá… un enfermo, un loco. Un especialista español dice así (Martín Valentín 2005):

El pueblo egipcio creía probablemente que toda la tragedia de Egipto era debida a que su rey había quebrantado el Maat.

Sin embargo, al referirse a Ajenatón, no es difícil encontrar escritos entre los epítetos de su nombre este: «El que vive en el Maat», y este otro: «El buen gobernante que ama a la humanidad». ¡Hay tantas interpretaciones posibles! Por mi parte, no he encontrado a nadie que lo haya comparado con don Quijote, pero yo lo hago ahora: donde otros veían miles de dioses con formas animales y humanas él quizá veía un principio general abstracto, independiente de los hombres, a los que sólo otros hombres podrían regir. Se enfrentó a los mayores poderes de su tiempo, el clero sacerdotal, las epidemias, las tradiciones más fuertes... y perdió, fue olvidado, tachado… O quizás no. Freud vio las semejanzas entre el credo atoniano y el judaísmo: un único Dios, sin más allá, una ética y una poética. Hay un salmo, el 104, que recuerda el himno a Atón. Hay estudiosos actuales que afirman que el José bíblico fue en realidad Yuya, el abuelo probable de Nefertiti y padre de Ay; que el judaísmo y Moisés son egipcios en realidad, atonianos. Incluso un autor egipcio actual, polémico, defiende que Moisés fue en realidad Ajenatón (Ossman 1991).

¿Y si la máscara de oro de Tutanjamón en realidad fue hecha originalmente para una reina faraón que llevaba un orificio en las orejas, cosa que los adultos varones no utilizaban? ¿Y si la máscara y buena parte del ajuar funerario de Tutanjamón fuera usurpado y más tarde adaptado para él, cambiados los jeroglíficos para que apareciera el Neb-Jeperu-Ra? ¿Y si esa reina faraón Neferneferuatón gobernó pero su rastro ha desparecido casi por completo y sólo quedan pequeños detalles, escasas evidencias, pero suficientes para armar un argumento y montar una interpretación distinta de la oficial? Mirad esta escultura del faraón andante que apareció en la tumba de Tut y que tiene formas de mujer, pechos bien marcados; se creyó que era él, pero seguramente es ella.

En 2015 el arqueólogo Nicholas Reeves anunció que del estudio de las imágenes escaneadas de las pinturas de la tumba de Tutanjamón que había realizado una empresa española se deducía que había cámaras ocultas más allá. Mirad las imágenes, las evidencias nuevas. Avisó al mundo que quizás detrás se escondía el enterramiento de esa reina faraón, que quizás era la propia Nefertiti, primera ocupante de la tumba, luego usurpada. El mundillo se volvió loco de contento y quedó expectante. Hace sólo unos días una noticia dio la vuelta al mundo con este titular: La tumba de Nefertiti seguirá siendo un misterio. Parecía que sí, pero ...detrás de las paredes no hay nada. La evidencia era errónea, y se interpretó mal. El arqueólogo hizo el ridículo y el chasco ha sido monumental, faraónico. ¿O quizás nuevas evidencias relancen sus teorías?

─¡Que pena! Entonces, ¿donde están Ajenatón y Nefertiti, maestro?

─¡Eso quisieran saber muchos!

──¡Ay, las evidencias, que demolen las mejores y más bellas teorías!

─Menuda demolición, maestro.

──¿Recordáis El Juicio de Osiris? Es la representación egipcia del tránsito al más allá, en el que el corazón del difunto, el ib, que recoge el comportamiento de la persona en vida, se pesa en una balanza contra la pluma de Maat, que representa la Verdad y el comportamiento correcto. Cuarenta y dos dioses hacen preguntas, cuyas respuestas aumentan o disminuyen el peso del corazón del difunto.

En la versión del papiro de Hounefer del Libro de los Muertos se narra de forma gráfica todo el proceso del triunfo de la verdad, que plogra el equilibrio, y cómo Horus lleva la pluma, que ha superado la prueba, a Osiris, el dios que concede la nueva vida, evitando así el difunto ser devorado y la muerte definitiva.

Quizá la pluma podría ser el emblema de los esfuerzos por alcanzar el Maat en el universo digital, donde nuestro conocimiento nunca es seguro y hay que someterlo siempre a prueba.

 

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2.7. Escena séptima.
En clase de Lengua: jeroglíficos, emoticonos y emojis

──A ver qué os parecen este resultados sobre el término «emoticno», con la errata de la falta de la o, en el buscador urgente de dudas de la página de Fundéu, que es «asesorada por la Real Academia Española», está siempre en línea y es utilísima para expresarse con corrección.

─Ja, ja, pues que usa un emoticono, y bien hermoso, el de estar apenado de dos puntos y paréntesis :(, porque no ha encontrado resultados.

──¿Y por qué lo hace si ya pone «No hemos encontrado resultados»?

─Para dejar claro que les importa y que lo sienten, aunque sea medio en broma.

─Para enriquecer el significado y establecer una complicidad con el lector.

──Así se habla. Al buscar el término correcto, emoticono, dice así en las Recomendaciones:

La voz emoticono es la preferida para referirse a los signos con los que se expresa gráficamente un estado de ánimo sobre todo en el ámbito de las redes sociales y otras comunicaciones digitales, aunque emoticón también es válida.

No hace más que recoger la definición que da el Diccionario, insistiendo en el estado del ánimo, que podríamos ampliar con el concepto de emociones y sentimientos.

 

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2.7.1. Emoticono y emoji

Vamos a hacer clic en la Consulta para ver el resultado de las diferencias entre emoticono y emoji:

En rigor sí hay diferencias.

Los emoticonos son los símbolos creados con signos de puntuación y que suelen leerse inclinando la cabeza: :-), ;-) o :-(.

En cambio, los emojis son pequeñas figuras en color con valor simbólico: . La palabra emoji proviene del japonés y se pronuncia como /emóyi/. Lo adecuado es escribirla en cursiva por ser un extranjerismo, aunque también se puede emplear la adaptación al español emoyi, en redonda.

Pese a esa distinción original, en el uso general es frecuente y aceptable utilizar emoticonos para referirse a todos esos símbolos.

─Pues yo pensaba, maestra, que eran lo mismo y resulta que no, que son bastante diferentes: unos se hacen con el teclado normal, con los signos de puntuación, y los otros son imágenes diseñadas a propósito, dibujitos.

─Glifos.

─Además recomiendan escribir emoyi tal y como se pronuncia en español, pero en realidad todo el mundo utiliza la transcripción del japonés.

─Y no lo pone en cursiva, sino en...

──Redonda.

─Eso, redonda.

─¿Y qué dice el Diccionario de la Academia? ¿Lo miramos?

──Claro que sí, ya sabéis, basta escribir en el buscador las siglas dle y la palabra que interese: dle + emoticono.

─Pues curiosamente, el buscador ofrece el resultado del Diccionario para emoticono, y al abrirlo ofrece su definición, pero no la de emoji, ni alude a él.

──Eso es una asociación semántica que realiza por su cuenta el buscador de Google, no el Diccionario, para facilitar los resultados. Es un avance, el buscador se vuelve más inteligente, «semántico» de dice, ya que entiende el lenguaje natural, no solo hace búsquedas exactas por el texto solicitado, sino que tiene en cuenta los sinónimos y el campo semántico del término buscado.

─¿Es un caso de burbuja de filtro, como los que hablamos el otro día?

──Pues sí y no...

─Maestra, el Diccionario no incluye todavía el término emoji.

─Lo hará pronto, el Diccionario en línea, DLE, se actualiza constantemente con los acuerdos de los académicos, sin esperar a que se publique la versión impresa cada varios años, como se hacía antes. Es cierto que los emojis cada vez se usan más, incluso las personas mayores los van incorporando a sus mensajes. Lo sé por mi abuela.

─Muchos teclados virtuales ya los traen incorporados, como si de otras letras se trataran, no solo algunas aplicaciones que fueron las que empezaron a ofrecerlos, como WhatsApp.

─Por ejemplo el teclado de Google o GBoard integra no solo el acceso al buscador desde el propio teclado mientras se escribe, sino la posibilidad de escoger emojis e incrustarlos en el texto.

──Sí, señor, así no importa en qué aplicación estés escribiendo, que siempre tienes disponibles los emojis. En el GBoard están abajo, junto al icono de espacio.

─Además tiene un buscador de emojis, lo que es el colmo. Escribes «gat» y aparecen un montón de ellos.

─A su lado está el buscador de pegatinas, stickers en inglés.

─Y también hay un botón para los GIF animados, con pequeños trozos de vídeos en baja calidad y sin sonido, con escenas de películas o chorradas varias graciosas. Además tiene un botón para crearlos sobre la marcha.

─¡Al final de todo están los emoticonos! Una selección de ellos en realidad, faltan algunos de los más comunes.

──Nos interesa mucho saber algo del comportamiento real de la gente. ¿Podéis enviarme algunos emoticonos que uséis con cierta frecuencia?

─Maestra, yo uso de gatitos

─Yo uso mucho el de gato sonriente :3

─Por mi parte, además de los más clásicos de la pena :( como el de Fundeu y el del contento :), utilizo otros, más sofisticados

─Yo conozco, maestra, una web para incluir todo tipo de símbolos de escritura, copychar.cc. Al acceder a ella mediante el navegador y pulsar en uno, se copia en el portapapeles el símbolo escogido y luego se puede pegar donde estemos escribiendo. Lo tiene todo, todo: letras, puntuación, signos, números, símbolos, flechas, emojis...

──A ver, voy a probar, el símbolo de la mano señalando: anda, pues sí . Soberbio. Voy a añadir esta web a mis marcadores favoritos. Gracias, Bastet.

─¿Pero tú apruebas, maestra Maat, el uso de símbolos gráficos como complemento al texto común?

──¿Y vosotros, escribas, lo aprobáis?

 

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2.7.2. Habla y chateo digital

─Nosotros los utilizamos habitualmente, sobre todo al hablar por WhatsApp.

──¿Qué verbo has usado al referirte al WhatsApp?

Hablar, sí, eso he dicho. Digo hablar porque aunque a veces se envían audios, sobre todo si hay mucha prisa, escribir por WhatsApp se parece mucho a hablar, es una charla con uno o más de uno, si es un grupo…

─Un chateo, que compruebo corresponde a un verbo que sí está en el Diccionario de la Academia, chatear; qué bien.

──Estimados pupilos, las nuevas formas de comunicación escrita impulsadas por las innovaciones tecnológicas, como el chateo digital, compiten con el habla y en realidad alcanzan donde ella no puede llegar. Comparten con ella la inmediatez, aunque se esté a mil kilómetros, y la simultaneidad, e intentan imitarla y sustituirla, aunque enseguida aparecen problemas de malentendidos y déficit de significado, ya que el texto desnudo que se escribe con prisa, como el habla, y no se revisa, como sí se suele revisar la escritura más tradicional, se envía con erratas, incorrecciones ortográficas, abreviaturas confusas y fallos que se confía resuelva el destinatario. La prisa, la rapidez parecen justificar los descuidos injustificables. Eso es algo que debemos y podemos evitar mediante una rutina básica: no pulsar en el botón de enviar hasta haber revisado el texto. En el habla no hay forma de retocar lo hablado, pero en la escritura sí, y es su gran ventaja.

─«Revisar antes de enviar», buen lema.

─O «Revisa y envía», más corto aún.

──Ese descuido en la escritura rápida es lo que más os separa de las generaciones anteriores, nos irrita especialmente a los profesores de Lengua, y tiene el peligro de contagiar el resto de los textos escritos que redactéis. Otra cosa es, como hemos visto, que incluso la escritura se queda corta, sobre todo si hay premura, por lo que se recurre a complementos visuales, determinantes, que no se pronuncian, pero sí se escriben, que concretan el significado o lo amplían: esa juerga de emoticonos, emojis, gifs, pegatinas y otros símbolos gráficos que tanto están poniéndose de moda. Un caos en realidad.

─Es que no hay una gramática ni una sintaxis reglada de los emoticonos o emojis...

──Pues alguien tendrá que escribirla pronto. Al hilo de esta reflexión, veamos los usos que hacéis de los emojis. ¿Me podéis enviar algunos ejemplos de símbolos y el significado o utilidad que tienen para vosotros?

─Mi abuela se está iniciando en el chateo y ya usa emojis.

─La mujer se esfuerza, eso tiene su mérito.

──Aquí tengo varios.

─Ese último es el que lo empezó todo hace unos días, ¿no, maestra?

──Así es.

─Yo sé que se ha intentado hacer una novela sólo con emojis.

─Así que todo esto ya lo reflexionaban y practicaban los egipcios hace miles de años, con los jeroglíficos.

──En efecto, como ha quedado demostrado en estas jornadas dedicadas a viajar desde el jeroglífico al emoticono.

─Pero maestra, la ambigüedad nunca se resuelve del todo, ¿verdad?

─Por más armas lingüísticas que utilicemos, visuales o textuales, los malentendidos nos tienen atrapados, nos amargan la vida, nos condenan al conflicto, a que escribamos «te odio» y el otro se estremezca de dolor o, en el otro extremo emocional, de gozo, porque en realidad es una declaración de amor.

─Es una lucha constante, un aprendizaje permanente, que nunca termina, una búsqueda de la expresión exacta en la que podamos decir lo que queremos, pero ni más ni menos que lo que queramos; que el lenguaje es un caballo al galope, que en cuanto te descuidas te tira y deja atrás.

─Bonita metáfora, Nefertari.

──Al hilo de esto, quiero mencionar un caso precioso sobre la ambigüedad, que he estado tratando con el maestro Sinuhé: es esta frase que usa Goya en una de las últimas estampas de los Desastres de la guerra, que contiene un texto escrito, Si resucitará, con tilde. Aquí se muestra cómo representa Goya el entierro de la Verdad en la guerra cruel. ¿Qué creéis que significa?

─Significa que al resucitar la Verdad, todas las tinieblas que acuden a enterrarla saltarán por los aires, cegadas por su brillo.

──No, no es una frase afirmativa, fijaos en que aparece el signo diacrítico de interrogación, aunque sólo al final pero no el principio, como hacen en inglés y francés.

─Se está preguntando sobre qué ocurriría si resucitara, pero en subjuntivo.

─No, no exactamente. Escuchad este poema del Cancionero antiguo español, recitado por un muy querido profesor de nuestro gremio. Lo vamos a aprender de memoria todos, nos será muy útil en la vida.

A sombra de mis cabellos

mi querido se adurmió,

si le despertaré

o no.

Recitado del poema.

─Ahora lo entiendo. Es en futuro. Se hace una pregunta, tiene una duda.

──Es habla antigua que sobrevive en el tiempo, y que todavía conmueve, ¿verdad?

─Y Goya hace un emoji gigante para aclarar su significado.

──Efectiviwonder ;-)

─¿Nos vamos ya a la Feria del Libro del Retiro?

──Vayamos. Y llamadme Sofía, o profe, que ya estamos de vuelta.

 

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3. Referencias

3.1. Recursos digitales

Diccionarios en línea

El Quijote en línea

 

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3.2. Bibliografía

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3.3. Créditos del artículo, versión y licencia

FERNÁNDEZ DELGADO, Javier (2018). «Del jeroglífico al emoticono: cinco mil años de historia de la escritura». Letra 15. Revista digital de la Asociación de Profesores de Español «Francisco de Quevedo» de Madrid. Año V. Nº 08. ISSN 2341-1643 [URI: http://letra15.es/L15-08/L15-08-41-Javier.Fernandez.Delgado-Del.jeroglifico.al.emoticono.cinco.mil.anos.historia,escritura.html]

Recibido: 31 de marzo de 2018.

Aceptado: 9 mayo de 2018.

Actualizado: 22 de febrero de 2019.

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